Estos son los sistemas ADAS que llegan para salvar vidas y que ya son obligatorios
¿Sabías que los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) pueden reducir el riesgo de siniestro de tráfico en un 57%? Se trata de 51.000 siniestros viales que se evitarían o cuyas consecuencias se verían mitigadas significativamente, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Conscientes de lo que esto significa, desde la Unión Europea se obliga a todos los fabricantes de automóviles a incluir determinados sistemas de ayuda a la conducción, y para ello se han establecido tres fases. Aquí hablamos de cada una de ellas y de que sistemas de ayuda a la conducción incluyen.
En julio de 2022 se pone en marcha la primera, en la que las marcas deben incluir sistemas como el asistente de velocidad inteligente (ISA) o la alerta de cambio involuntario de carril (LDW) de serie en sus modelos de nueva homologación, sin que esto suponga un extra. Esto quiere decir que un coche nuevo que haya sido homologado con anterioridad no está obligado a incorporarlos. Tampoco afecta a los coches usados que ya circulan por nuestras carreteras.
Como hemos indicado, la fase 1 comienza ahora y la última concluye en 2026. El objetivo no es otro que incluir una serie sistemas de ayuda a la conducción que se consideran especialmente relevantes a la hora de salvar vidas y que hasta la fecha se ofrecen, en muchos casos, como una opción cuando se adquiere un vehículo.
UN ANTES Y UN DESPUÉS EN EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL
Podemos decir que este proyecto va a ser un hito en la historia de la seguridad vial y el mundo del motor. Y es que hablamos de sistemas de ayuda a la conducción que van a salvar miles de vidas en toda la Unión Europea. Los detallamos a continuación.
-Asistente de velocidad inteligente (ISA). Además de evitar multas por rebasar el límite de velocidad permitido y ahorrar combustible, este sistema va a evitar siniestros por exceso de velocidad. Además de alertar al conductor cuando se rebasa la limitación de velocidad, actúa sobre el vehículo reduciéndola hasta la permitida. En el momento en el que el conductor acelera, el sistema se desactiva cediendo el control total del vehículo al conductor.
Según un estudio realizado por Fundación MAPFRE y CESVIMAP en base al análisis de 500 reconstrucciones de siniestros, el 69% de los atropellos por exceso de velocidad se hubieran evitado, así como el 43% de las colisiones con uno o más vehículos implicados.
-Cámara trasera con detección de tráfico cruzado. La cámara trasera facilita las maniobras de marchas atrás y estacionamiento. Además, avisa al conductor si se interponen obstáculos en un espacio de 30 metros, como pueden ser otros automóviles, peatones, ciclistas o patinetes eléctricos. Si el conductor no actúa, el sistema frena por sí mismo para evitar el impacto. Es un sistema de ayuda muy útil para evitar siniestros debidos a la falta de visibilidad, colisiones marcha atrás a baja velocidad, golpes por aparcamiento y atropellos marcha atrás.
-Alerta de cambio involuntario de carril (LDW). Hay que tener en cuenta que una de las causas más habituales de siniestro es la pérdida de trayectoria del vehículo, en la mayoría de los casos por distracciones o somnolencia del conductor. Estas pérdidas de control dan lugar a invasiones del carril contrario o a salidas de calzada, con el peligro que ello conlleva para los ocupantes y para el vehículo.
Este sistema puede ir acompañado del asistente de mantenimiento de carril. En definitiva, el conductor recibe un aviso cuando el vehículo ha pisado una línea y se ha salido del carril sin haber señalizado la maniobra previamente. El sistema de mantenimiento en el carril ayuda a corregir la trayectoria.
El sistema puede avisar de que el vehículo ha invadido o está a punto de invadir las líneas que delimitan el carril de circulación emitiendo una señal acústica o con un mecanismo visual y/o táctil (una vibración en el volante o en el asiento). El objetivo es hacer que el conductor se dé cuenta de que el vehículo se va a salir del carril por el que se circula y de que tiene que reaccionar.
-Detector de fatiga y somnolencia. El sistema ayuda a reducir los siniestros que ocurren por falta de concentración tras un trayecto de larga duración o porque el conductor no esté en condiciones óptimas para circular. Concretamente, alerta al conductor cuando éste pierde la concentración al volante, ya sea por fatiga o sueño.
El sistema analiza el patrón de comportamiento típico del conductor desde el principio de la marcha. Evalúa permanentemente durante el trayecto algunos datos como la velocidad angular del volante del vehículo, el parpadeo y la dirección de la mirada, incluso la presión de las manos sobre el volante. Si el sistema comprueba que algún parámetro difiere de lo registrado al inicio del viaje, activa una alarma acústica, visual o sensorial, como vibración de volante o asiento. Además, la alerta se activa tras 2 horas de conducción, sugiriendo al conductor un descanso.
-Sistema de frenada de emergencia BAS y EBA. Este sistema reduce el riesgo de colisión por alcance o en curva. Si el pedal del freno no está siendo pisado con suficiente intensidad, el módulo de control la aumenta hasta que el conductor levante el pie. También actúa sobre el ABS y el control de estabilidad. Algunos de estos sistemas detectan la presencia de peatones y ciclistas, avisando de manera visual o sonora. Si el conductor no reacciona, el sistema frena automáticamente.
-Bloqueo de vehículo, con alcoholímetro. Este sistema (más conocido como alcolock), es obligatorio sólo para los vehículos destinados a transporte de personas que se homologuen a partir del 6 de julio de 2022. Sin embargo, para los coches lo único que es obligatorio a partir de julio es la preinstalación del sistema, de modo que pueda ser instalado en un futuro.
Antes de arrancar el vehículo, el conductor debe soplar en un etilómetro, similar al que utilizan los agentes de vigilancia del tráfico, que mide la concentración de alcohol en el aliento del conductor. En caso de no haber consumido alcohol, se permite el arranque. De lo contrario, el vehículo queda paralizado.
En este sentido, la nueva Ley de Tráfico recoge que a partir del 6 de julio de 2022, los vehículos de categoría M2 y M3 (autobuses y autocares) que dispongan de una interfaz normalizada para la instalación de alcoholímetros antiarranque deberán disponer de alcoholímetros antiarranque. Los conductores de estos vehículos estarán obligados a utilizar estos dispositivos de control del vehículo.
-Caja negra (EDR). El EDR (event data recorder o registrador de datos de eventos) permite registrar cierta información básica del vehículo en caso de siniestro, para recuperarla posteriormente. Es similar a las cajas negras de los aviones.
Se registran parámetros como la velocidad, las revoluciones del motor, la fuerza de impacto o los movimientos de la dirección.
Este sistema no previene de la ocurrencia de un siniestro ni de sus consecuencias, aunque si ofrece información sobre lo que ha pasado antes y después.
-Alerta de cinturón en las plazas traseras. Avisa de la presencia de un pasajero que va en las plazas traseras y que no lleva abrochado el cinturón de seguridad. El aviso sonoro y visual no se apaga hasta que el cinturón es abrochado. El sistema es solo un recordatorio, por lo que la responsabilidad final de ponerse o no el cinturón recae en las personas.
Encuentra aquí toda la información sobre los ADAS, los tipos que hay, en qué consisten… En definitiva, descubre todo lo que los sistemas de ayuda a la conducción pueden hacer por la seguridad vial.
En esta infografía también detallamos todos los sistemas que pasan a ser obligatorios en la Fase 1.
Cuando se compra un vehículo lo que debe primar es la seguridad. Comprueba los sistemas ADAS que incluyen los modelos que te gustan y decídete por el que mayor número de ellos lleve. La tecnología nos puede ayudar a evitar siniestros y sus secuelas.