Airbag para motoristas: 7 de cada 10 aseguran sentirse más seguros
Cuando vas en moto, no hay un chasis que te proteja. Además de convivir con el resto de usuarios de la vía y circular muy próximos a otros vehículos de mayor volumen como son camiones o autobuses, con una moto se alcanzan altas velocidades. Por ello, resulta primordial desarrollar sistemas de protección ergonómicos pero, sobre todo, eficaces. En este sentido, el airbag para motocicletas se encuentra ya como una realidad que ha demostrado sus grandes beneficios. Y es que la probabilidad de sufrir lesiones graves se reduce hasta en un 22% cuando se utiliza este sistema de seguridad. Actualmente se encuentra en pleno desarrollo normativa para asegurar su funcionamiento y correcto uso. El estudio ‘Ergonomía y sensaciones del airbag del motorista’, realizado por Fundación MAPFRE, demuestra no sólo su eficacia sino que también refleja que casi 7 de cada 10 motoristas que utilizan este sistema sienten mayor seguridad. Además, 9 de cada 10 lo recomienda.
El airbag para motociclistas es un sistema de protección que a primera vista puede parecer “voluminoso”. ¿Es así? ¿Es cómodo para los conductores? ¿Se sienten más seguros? CESVIMAP y Fundación MAPFRE han realizado diferentes pruebas dinámicas con más de 80 motociclistas de un amplio abanico de edades. Todos ellos han estado equipados con airbags y lo han hecho en diferentes tipos de moto y en todas las condiciones meteorológicas.
Los datos obtenidos son positivos: a casi 7 de cada 10 motoristas que lo utilizan les proporciona mayor sensación de seguridad (66%), sobre todo a los mayores de 50 años (70%) y a los usuarios de megascooter (86%), que son motos con mayor cilindrada y prestaciones que una de 125cc. Además, el 93% de los motoristas recomendaría el airbag de moto a otros conductores de este vehículo para que lo usaran en sus desplazamientos.
Hay que destacar que un alto número de participantes han resaltado la “facilidad de utilización” del airbag de moto, que “no interfiere en la conducción de la moto”, así como la importancia de la elección adecuada de la talla “para poder utilizarlo en conjunto con la chaqueta o el mono del conductor de la moto”. También han destacado el “buen diseño” pensando en la colocación de objetos en los bolsillos exteriores del airbag y consideran que un precio cercano a los 300 euros es “económico y adecuado”.
Por supuesto, también hay aspectos que mejorar, como “la comodidad del tirante de sujeción al chasis de la moto”, sobre todo para trayectos urbanos y para conducción por pistas fuera de carretera, para evitar olvidos a la hora de desengancharlo durante recorridos urbanos en los que hay que bajarse en repetidas ocasiones de la moto. Igualmente, algunos usuarios han señalado que la posición de la bombona de gas comprimido podría cambiarse de ubicación para que sea más cómodo. También proponen que la protección de espalda cuente con una mayor seguridad cervical en caso de caída; y que se entregue una bombona de repuesto con el airbag.
Mejorar la información es vital para que este sistema sea utilizado por todos los usuarios, especialmente profesionales que utilizan la moto como herramienta de trabajo y de forma habitual o para aquellos que se desplazan en moto de forma cotidiana.
AIRBAG PARA MOTOCICLISTAS, UN SISTEMA REALMENTE EFICAZ
El 60% de los siniestros con moto se producen a una velocidad inferior a los 40km/h, según estudios internacionales. Por este motivo, Fundación MAPFRE ha llevado a cabo un crash test para comprobar la verdadera eficacia de este sistema de protección con dos ocupantes equipados con airbag para motoristas.
En un impacto frontal contra un coche, el dummy sale despedido, es empujado por el cuerpo del ocupante, golpea con el casco contra la parte anterior del capó delantero del turismo y cae al suelo frente al vehículo. Por su parte, el pasajero sale proyectado por encima del conductor, volteando y desplazándose por el parabrisas y techo hasta alcanzar su posición final en el capó trasero del turismo.
En ambos casos, los airbags se activan correctamente y protegen, sobre todo, el pecho, la espalda, el coxis, la nuca y el cuello. El airbag elegido para este crash test es de sistema de activación mecánica con cable, es decir, en el momento en el que el ocupante o conductor se empieza a separar de la moto, la cinta que une la misma con el chaleco del motociclista se tensa y tira de la rótula que, al desprenderse, permite que la bolsa del airbag se llene de gas en menos de 200 milisegundos.
LAS MUERTES DE MOTORISTAS SE INCREMENTAN EN EL ÚLTIMO AÑO
Preocupa que los motoristas fallecidos en las carreteras españolas hayan sido el colectivo que más ha incrementado su mortalidad, según los datos provisionales publicados en enero de este año por la Dirección General de Tráfico (DGT), referidos a vías interurbanas y a 24 horas. En 2023, un total de 299 personas fallecieron en este tipo de vehículos tras sufrir un siniestro. Se trata de un 19% más que en el año anterior, en el que 254 perdieron la vida.
Por este motivo, se están preparando un paquete de medidas, como endurecer el acceso al carné A, el fomento de los cursos de recuperación o quizás la obligatoriedad de sistemas de protección.