Ángulos muertos, la gran problemática para la convivencia de los diferentes usuarios en las ciudades
Furgonetas de reparto, camiones, coches, motocicletas, autobuses, bicicletas, peatones… Todos ellos comparten las vías públicas, pero es en las ciudades donde el riesgo de colisión o atropello aumenta, siendo este entorno especialmente peligroso por la elevada presencia de usuarios vulnerables.
Los ángulos muertos o puntos ciegos son uno de los grandes problemas de esta convivencia en vías urbanas. Fundación MAPFRE, en colaboración con el Ayuntamiento de Oviedo, ALSA, el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales y la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias (DGT) han colaborado recientemente en una importante actividad de concienciación en Oviedo para abordar este problema y difundir buenas prácticas.
Como hemos indicado, los puntos ciegos o ángulos muertos son aquellas zonas del vehículo en donde el conductor no consigue ver al resto de usuarios. Esto es especialmente peligroso cuando el conductor quiere realizar alguna maniobra como dar marcha atrás, estacionar, cambiar de carril o hacer un giro. No podemos olvidar que los usuarios vulnerables constituyen más del 80% de las víctimas como consecuencia de siniestros de tráfico en vías urbanas. Y es que se ha detectado que la mayoría de las situaciones de riesgo que se producen en relación con un vehículo comercial o pesado se derivan de la falta de visión de los conductores sobre los puntos ciegos de su entorno inmediato (laterales y parte trasera). Por todo ello, es importante concienciar a todos los usuarios de la necesidad tanto de ver como de ser vistos en la circulación.
Con este objetivo se ha celebrado el pasado día 13 de mayo una jornada técnica en Oviedo donde expertos del sector han debatido y mostrado las ventajas de contar con determinados sistemas ADAS de ayuda a la conducción en el vehículo, la necesaria concienciación de empresas con el Objetivo Cero víctimas y heridos en las carreteras, la instalación de señalización para avisar de estos puntos ciegos a los usuarios, y de sumarse a iniciativas como la Carta Europea de la Seguridad Vial, de la que Fundación MAPFRE es Enlace Nacional, y al Sello Asturiano de Movilidad Segura en la Empresa promovido por el IAPRL.
Un distintivo para crear conciencia
“Aunque la letalidad es menor, se producen más siniestros viales en las ciudades”, ha destacado durante la jornada Andrés Medina Braña, coordinador provincial de educación vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), quien ha reconocido que en ciudad cuesta bajar esa siniestralidad vial. Nada menos que 315 personas perdieron la vida en ciudad por siniestros de tráfico en 2020, de las cuales 153 eran peatones, 134 iban en motocicletas, 21 en bici y 7 en otros vehículos de movilidad personal.
En este sentido, ha apuntado que “entre el 15% y el 25% del tráfico en las ciudades está compuesto por vehículos comerciales y pesados. Su convivencia con los usuarios más vulnerables está detrás de buena parte de estos siniestros”.
Con el objetivo de concienciar y avisar todos los usuarios, en la Unión Europea está proliferando el uso de distintivos que advierten a los usuarios vulnerables que se acercan a una de esas zonas del vehículo donde no son visibles.
Así, en Londres es obligatorio para vehículos de más de 12 toneladas, mientras que en Francia también deben llevar este adhesivo los camiones y otros vehículos pesados de más de 3,5 toneladas desde el 1 de enero de 2021.
En España, hasta el momento, es una opción más que recomendable. La Instrucción VEH 21/05 recoge toda la información sobre esta nueva señalización voluntaria de advertencia de peligro de ángulos muertos con la idea de contribuir a la seguridad vial. Esta señal se puede instalar en autocares, vehículos comerciales ligeros, camiones rígidos, tractocamiones y vehículos de transporte de residuos urbanos de manera voluntaria.
Un ejemplo de empresa que cuenta con una gran flota de autobuses y que transporta al año nada menos que 285 millones de pasajeros es ALSA. Jose Antonio Vigil Montes, coordinador de seguridad de la compañía, ha explicado la importancia de trabajar en la concienciación del conductor, especialmente cuando tienen la responsabilidad de transportar personas y llevan muchos años en la carretera. Así, la empresa hace hincapié especialmente en la formación y concienciación de su personal.
ALSA también trabaja junto a fabricantes como Mercedes en la producción de autobuses más seguros, disminuyendo precisamente estos puntos ciegos y, además, llevan a cabo un profundo estudio de cualquier siniestro que tiene lugar dentro de la compañía. “Queremos saber todo lo que ha pasado y cómo evitarlo. Un simple frenazo donde se pueden caer tres personas, para nosotros es un siniestro de tráfico. Vemos qué ha podido pasar para evitar errores”, ha señalado. De hecho, los conductores que se han visto involucrados pasan por una comisión de seguridad especial. De esta forma, se trabaja mentalidad, comportamiento y percepción del riesgo.
Tecnología que ayuda a disminuir estos puntos ciegos
Durante la jornada técnica se ha hecho especial hincapié en los sistemas de ayuda a la conducción ADAS como grandes aliados para los conductores en este camino para eliminar aquellas zonas fuera de su campo de visión. Marco Ayala, de Sistemas ADAS (empresa que identifica diferentes tecnologías de ayuda a la conducción para trabajar en función de la seguridad), ha hecho hincapié en la gestión de hábitos de conducción y en cómo los conductores, por muy profesionales que sean, pueden tener hábitos inadecuados en la vía.
Sistemas como “Shield Plus” de Mobileye tratan precisamente de solventar el error humano. Gracias a su visión artificial inteligente este sistema ofrece cinco alertas especialmente vitales en la conducción: aviso de salida involuntaria de carril, alerta de atropello/peatones, alerta de colisión frontal, indicador de límite de velocidad (lee señales de tráfico y nos muestra la velocidad máxima permitida, y si la rebasamos, muestra una señal al conductor) y, por último, la monitorización de la distancia de seguridad que nos permite evitar el resto de alertas.
Uno de los sistemas ADAS más relevantes es el detector de ángulos muertos. Su uso todavía no está del todo generalizado y su instalación en los vehículos no es obligatoria por el momento. Según Centro Zaragoza, con este sistema se podrían evitar al año en España el 3% de los accidentes con víctimas, o lo que es lo mismo, 16 muertos y 170 heridos graves. Aquí explicamos cómo funciona.
Otros sistemas importantes son la advertencia frente a colisiones frontolaterales (FCW), alerta de colisiones traseras por alcance, advertencia de desvío de carril, control de la distancia de seguridad, indicación de límite de velocidad inteligente…
Un sello para reconocer el trabajo de las empresas
Recientemente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha el ‘sello de movilidad segura en la empresa’, un reconocimiento público a las empresas que apuestan por reducir la siniestralidad vial laboral dentro de sus planes de prevención.
Este sello de la movilidad segura nació en 2016 en Asturias, de la mano del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales y la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias. Esta Comunidad Autónoma fue así pionera y promotora, al entregar este reconocimiento a más de 100 empresas. Gracias a su éxito y al compromiso que adquieren las empresas, la Dirección General de Tráfico está promoviendo esta iniciativa en el resto de España.
Para conseguir este sello es necesario cumplir con una serie de requisitos generales, entre los que se encuentra la presentación de un plan de movilidad en la empresa que sea acorde con las obligaciones recogidas en el plan tipo de movilidad segura y sostenible en la empresa elaborado por la DGT, en colaboración con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Más de 1000 firmantes españoles de la carta Europea de Seguridad Vial
Por su parte, Antonio García Infanzón, de Fundación MAPFRE, ha puesto en relieve el hecho de que los siniestros de tráfico no se producen de manera eventual, sino que se deben a un error y, por ello, desde la Fundación evitan el término “accidente”. Además, ha señalado que en el ámbito laboral se producen más de 40 millones de desplazamiento por trabajo y que es importante ser conscientes y asumir la responsabilidad de la siniestralidad vial laboral.
En este sentido, se ha hecho especial hincapié en la Carta Europea de la Seguridad Vial y cómo las empresas pueden asumir este compromiso. Hasta la fecha, se han sumado más de 4.000 entidades. En España hay más de mil empresas e instituciones inscritas. Todas ellas trabajan de manera constante por contribuir de una u otra forma al Objetivo Cero víctimas de tráfico.