¿Cambia el verano la rutina en los desplazamientos al trabajo?
Con la llegada de los meses de verano y el buen tiempo cambia la forma de desplazarnos. En muchos casos se modifica el medio de transporte, apostando por medios más individuales como puede ser el coche. Igualmente, se acude más a segundas residencias fuera de la ciudad, especialmente los fines de semana, y muchas empresas implantan la jornada intensiva. Abordamos a continuación cómo cambian nuestros desplazamientos durante los meses de julio y agosto, y ofrecemos recomendaciones para no comprometer la seguridad al volante.
Así son los desplazamientos al trabajodurante el verano
- Se prefiere más el coche. En verano se utiliza más el coche para ir y volver del trabajo. ¿El motivo? Muchos trabajadores están de vacaciones y hay más facilidad para estacionar cerca del lugar de trabajo. A esto hay que añadir que hay menos tráfico en las ciudades y, por lo tanto, se reducen los atascos. Además, se suelen establecer jornadas intensivas en las empresas, y los empleados quieren reducir el tiempo de traslado para aprovechar al máximo el tiempo de ocio.
- En general, hay menos intensidad de trabajo para determinados puestos como pueden ser comerciales, repartidores de mercancías a comercios, directivos… y, por lo tanto, disminuyen los viajes en misión. Por el contrario, hay determinados puestos, como los de reparto de comida y paquetería a domicilio que pueden registrar un aumento.
- Establecimiento de la jornada intensiva. La jornada intensiva suele implicar que se entra y se sale antes del trabajo, lo que se supone un cambio en el número de horas al día que se pueden dedicar al ocio o a la familia. También se elimina o reduce el tiempo para comer. En estos casos, hay que tener en cuenta que produce una alteración en nuestro horario habitual y, por lo tanto, se modifica nuestro horario de sueño. Es importante destacar la necesidad de estar bien descansados antes de conducir. De esta forma, también evitaremos la fatiga, especialmente si pasamos muchas horas conduciendo (si eres repartidor, mensajero, comercial…). Aconsejamos ser previsor y salir con antelación, ya que desconocemos cómo es la circulación en ese nuevo horario.
Por supuesto, es muy importante evitar las prisas. Organiza y planifica bien tu jornada de tal forma que no tengas que ir corriendo a los sitios. La velocidad excesiva o inadecuada sigue siendo una de las principales causas de los siniestros de tráfico
- Evitar conducir en las horas de más calor. Con el verano aumentan las horas de luz, su intensidad, y también suben las temperaturas. Conducir con el sol directo hacia el parabrisas afecta directamente a nuestra visibilidad. Se recomienda hacer uso de gafas de sol y del parasol. Evita también conducir en la puesta y salida de sol y, si tienes que conducir en los momentos de más calor, haz uso del aire acondicionado o climatizador.
- Aumentan los desplazamientos desde segundas residencias. Con el buen tiempo muchos trabajadores deciden disfrutar del verano desde segundas viviendas, que normalmente se encuentran a las afueras de la ciudad, especialmente los fines de semana. Se modifica así nuestro trayecto habitual por lo que se debe hacer una planificación con la nueva ruta, calcular horario, tiempo, caminos alternativos, carreteras más seguras…
- Se modifica también la vestimenta. Es importante que nuestra ropa no repercuta en la seguridad y capacidad de conducir. Se recomiendan los tejidos transpirables y cómodos. Se debe evitar en todo momento conducir con calzado inadecuado que no permita un fácil contacto con los pedales, o que se pueda quedar enganchado con ellos.
- Con el buen tiempo, se pasa más tiempo con los compañeros de trabajo, se toman más aperitivos en terrazas, se disfruta de más momentos de ocio…Por supuesto, aquí se debe incidir en la importancia de no conducir si se ha bebido, aunque sea una simple cerveza. Y es que el alcohol no afecta a todos por igual y al volante la mejor tasa es la 0,0.