Cinco razones por las que debes reducir la velocidad en ciudad
Velocidad
Las prisas por llegar al trabajo, por cumplir con la tarea laboral o por volver a casa pueden llevarnos a cometer graves imprudencias al volante como correr más de la cuenta por ciudad. La mayor velocidad que podemos encontrarnos en este tipo de vías es de 50 km/h. Sin embargo, todavía son muchos los conductores que exceden con gran diferencia ese límite. Y eso a pesar de los numerosos motivos por los que es imprescindible reducir la velocidad en vías urbanas.
- El principal motivo para disminuir la velocidad en ciudad es la alta presencia de usuarios vulnerables: peatones, ciclistas, ciclomotores… Hay que hacer especial hincapié en niños y ancianos. Precisamente para los usuarios vulnerables se han establecido vías limitadas a 20, 30, 40 y 50 km/h. Los límites más bajos suelen encontrarse en cercanías a colegios, hospitales, residencias, parques… Sin embargo, el 65% de los conductores excede la velocidad en las proximidades de zonas con usuarios vulnerables, tal y como revela el trabajo ‘Velocidad y usuarios vulnerables’, realizado por Fundación MAPFRE.
- Mayor reacción para imprevistos. Si vamos a una velocidad reducida, podemos evitar atropellos y reaccionar a tiempo para solventar otros posibles incidentes. A menor velocidad, menor será la distancia recorrida desde que reaccionamos y hasta que el coche se detiene.
- Menor consumo. Acelerar y frenar hace que nuestro coche consuma mucho más. Si llevamos una velocidad reducida, evitaremos muchos de esos frenazos de última hora.
- Evitar golpes de chapa. Es en las ciudades donde más se producen esos accidentes ‘leves’. Por ejemplo, sólo en 2014 se registraron en España nada menos que 1,7 millones de accidentes leves de tráfico.
- Menos estrés. Por el simple hecho de correr más, nuestro estado de ánimo también se acelera y nos estresamos. Si además no podemos correr porque estamos en un atasco o hay un coche en doble fila, este estrés irá aumentará.