Cinco pasos para colocar todos tus objetos de forma correcta en tus viajes de verano
A los muchos viajes largos que se suelen realizar durante el verano, hay que sumar esos trayectos cortos que también se hacen de forma muy habitual con el maletero hasta arriba. Ir y volver de la playa, subir una montaña, una excursión en bicicleta por una vía verde… En todos ellos se suele llevar equipaje y otros objetos como colchonetas, hamacas, el equipo de escalada, las sombrillas, una nevera para las bebidas y los bocadillos… Colocar correctamente el maletero es fundamental para que se pueda disfrutar del trayecto y del destino con total seguridad.
Y es que ir con la casa a cuestas es una característica muy común en verano y se tiende a llenar el maletero de cosas “por si acaso”. Muchas veces son objetos útiles, pero otras no tanto. Por ello, lo primero que hay que hacer es realizar una valoración racional del espacio disponible: qué entra y qué no, qué es necesario llevar y qué no y, por lo tanto, se puede quedar en casa, en el hotel o en el apartamento.
Por todo ello, a continuación ofrecemos cinco recomendaciones que hay tener en cuenta en todos los trayectos a la hora de colocar el maletero y llevar la carga:
1. Ten cuidado con el peso total. Ten en cuenta que no se debe sobrepasar la masa máxima autorizada (MMA) para el vehículo, es decir, la suma del peso del vehículo, de los pasajeros y de la carga que se transporta. El peso excesivo afecta directamente a la estabilidad y a cómo reacciona vehículo.
Esta información se ofrece en la tarjeta de características técnicas del coche (la tarjeta de la ITV).
2. Todo debe ir correctamente colocado en el maletero, es decir, no deben transportarse objetos sueltos en la zona de los pasajeros. Nada de llevar mochilas, neveras, o cualquier objeto que pueda salir proyectado en caso de frenazo brusco o siniestro de tráfico. Todo debe ir bien sujeto en el maletero o en los compartimentos disponibles del habitáculo para que eso no suceda, es decir, no debe haber nada en los asientos ni en la bandeja trasera. Además, debe existir una separación física entre la zona de carga y la zona de pasajeros, y se recomienda abrochar el cinturón de los asientos traseros en caso de que no estén ocupados para ofrecer una mayor protección.
3. A la hora de organizar el maletero, los bultos más pesados deben colocarse hacia el centro y hacia abajo. Se aconseja que el centro de gravedad quede centrado y lo más cerca del suelo posible. Es fundamental distribuir el peso por todo el maletero.
Si las maletas llevan ruedas, una buena opción es poner las ruedas hacia arriba para que no puedan deslizarse durante el viaje. Otra opción para que el equipaje quede bien sujeto es utilizar cuerdas elásticas o redes.
Intenta que todos los objetos ocupan lo menos posible, es decir, pliega bien las sillas o hamacas, por ejemplo, que se llevan a la playa. Igualmente, desinfla colchonetas, flotadores o manguitos que, además de poder pincharse, ocupan más espacio si están inflados. En definitiva, se trata de hacer un uso más eficiente del espacio disponible.
Si se transportan objetos que pueden romperse en fragmentos peligrosos (cristal, porcelana, etc.), se recomienda envolverlos con mantas o plástico de burbujas, así sus trozos no saldrán despedidos en caso de rotura.
4. Una vez se ha organizado el maletero, hay que cerrar bien la puerta. Debe cerrar por completo y sin dificultad para que no se abra durante el viaje. Si cuesta cerrar la puerta, eso quiere decir que no algo no está bien colocado.
5. Utiliza adecuadamente las soluciones de transporte extra como pueden ser maleteros de techo, portabicicletas o remolques. Todos deben estar homologados y se deben instalar siguiendo las indicaciones del fabricante. Recuerda que la carga debe colocarse de modo que ningún objeto pueda caer sobre la vía, y que siempre se debe elegir aquella solución más segura y que mejor se adapte a tus necesidades.
En este sentido, hay que recordar que no se deben exceder las dimensiones establecidas en el Reglamento General de Circulación, que establece que si la carga es divisible, sólo puede sobresalir por la parte posterior hasta un 10% de la longitud del vehículo. Si la carga es indivisible, puede hacerlo hasta un 15% de la longitud del vehículo.
Además, en caso de llevar remolque, se deben utilizar espejos retrovisores adicionales siempre que las dimensiones de la carga o su anchura sea superior a la del vehículo.
Por último, recuerda que siempre se debe conducir extremando la precaución, especialmente cuando se viaja cargado. Se debe aumentar la distancia de seguridad, ya que el vehículo tarda más en frenar cuando está cargado. También hay que incrementar la precaución en curvas y en determinadas maniobras, como los adelantamientos.