¿Qué hacer ante un comportamiento irresponsable por parte de otro conductor?
¿Has visto alguna vez a un conductor llevando a cabo una práctica inadecuada al volante que puede incluso suponer una infracción o delito? Hablamos de comportamientos de riesgo que no sólo comprometen su seguridad, sino también la del resto de usuarios de la vía. ¿Qué se puede hacer si se presencia un comportamiento irresponsable en la carretera y cómo hay que actuar? ¿Se puede denunciar? ¡Resolvemos todas las dudas en este artículo!
Imagina que vas conduciendo y de repente observas cómo el conductor que circula a tu lado parece que muestra claros signos de embriaguez, ¿qué puedes hacer? ¿Y si se trata de un conductor kamikaze que circula en sentido contrario? Lo primordial es mantener la calma y actuar con responsabilidad.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que cualquier persona que observe un comportamiento de estas características puede denunciarlo. Sin embargo, este desconocimiento hace que muchas personas no lo hagan. Así lo recoge el Real Decreto 320/1994, de 25 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de procedimiento sancionador en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial: “Cualquier persona podrá, igualmente, formular denuncias por hechos que puedan constituir infracciones a los preceptos del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial o de sus Reglamentos”
Si se opta por denunciar esta ‘irresponsabilidad’ al volante, hay que tener en cuenta la importancia de presentar pruebas que lo demuestren. Así, por ejemplo, se puede pedir a un acompañante que grabe o tome fotos la situación. No hay nada como una imagen para demostrar la infracción o delito. Con este documento, se puede acudir a la Policía o Guardia Civil para realizar la denuncia. No obstante, los conductores nunca pueden manipular el teléfono móvil durante la marcha, ya que entonces ellos cometerían otra grave infracción.
También se recomienda aportar la mayor cantidad de información posible como matrícula y modelo del vehículo, en qué carretera y punto kilométrico han ocurrido los hechos, el día y la hora, el tipo de infracción, si ha habido otras personas afectadas o incluso si hay más testigos. A continuación, se activa el expediente sancionador y se informará de los hechos al presunto infractor, quien podrá rebatir la denuncia
¿Qué hacer ante un conductor que circula en sentido contrario?
En este caso, hay que evitar chocar directamente con él y mantener la calma en todo momento. En primer lugar, se recomienda poner las luces de cruce, de antiniebla y de emergencia, para advertir al conductor de su situación. En muchos casos, el conductor no es consciente de que está circulando en sentido contrario.
En todo momento hay que evitar dar ráfagas o poner las luces de carretera, ya que pueden deslumbrar y provocar una situación todavía más peligrosa.
A continuación, hay que procurar esquivarle. Para esto es muy importante intentar no dar volantazos o cambiar de carril de manera brusca, lo que podría, provocar un alcance lateral con otros conductores que circulan correctamente.
En cuanto se logre esquivar al conductor temerario, se debe buscar un lugar seguro donde estacionar para advertir de los hechos a las autoridades, ya sea a través de la Guardia Civil de Tráfico (062) o de los servicios de Emergencias (112).
En este sentido, hay que recordar que el Código Penal recoge en el artículo 380 el delito de conducción temeraria:
- El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
- A los efectos del presente precepto se reputará manifiestamente temeraria la conducción en la que concurrieren las circunstancias previstas en el apartado primero y en el inciso segundo del apartado segundo del artículo anterior.
En este tipo de delito, el presunto conductor temerario puede ser castigado con pena de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años.
Si, por el contrario, no se ha puesto en peligro la vida o la integridad de las personas, la pena es de uno a dos años de prisión, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el mismo tiempo indicado anteriormente. Por supuesto, también hay que tener en cuenta la responsabilidad civil en caso de heridos o víctimas mortales.
En la carretera, hay que ser respetuosos y es importante denunciar y saber actuar ante cualquier tipo de irresponsabilidad que pueda poner en peligro la seguridad de los usuarios.