Conducción Segura
Antes de poner en marcha el vehículo, recuerda regular el asiento y el volante, los espejos y realizar una breve inspección visual del estado de neumáticos, faros, etc. Por otro lado, asegúrate de que el parabrisas y los retrovisores están limpios antes de arrancar. Una correcta visión de la vía es imprescindible para una conducción segura. Se trata de unos aspectos básicos que no debemos pasar por alto, ya que en la conducción todo cuenta.
Conducción segura – El cumplimiento de las normas de seguridad
El cumplimiento de las normas de circulación es vital por parte de todos los conductores, y los profesionales que trabajan al volante no son una excepción. Respeta en todo momento las señales viarias y los límites de velocidad, y asegúrate de llevar siempre el cinturón de seguridad puesto, así como de que los demás ocupantes del vehículo también lo llevan.
Adoptar una actitud preventiva a la hora de conducir es la mejor manera de luchar contra los accidentes. Es necesario que nuestra conducción se adapte al tipo de vía, ya que la conducción en una carretera con curvas ciegas distará de la conducción en una amplia y con curvas más suaves.
También es importante extremar las precauciones en los (desplazamientos “in itinere” (cuando nos dirigimos al trabajo o volvemos a nuestra casa tras finalizar la jornada), ya que si trabajas en horario nocturno el sueño, las prisas o la falta de visibilidad podrían jugarte una mala pasada.
Además, para una conducción segura es esencial que permanezcas atento a la conducción en todo momento.
Documentación necesaria para circular
Para circular por vías públicas es necesario que todo conductor lleve siempre consigo una serie de documentos referentes al vehículo o máquina y al propio conductor. A continuación os indicamos los que debes llevar siempre encima.
Ten siempre a mano el permiso de circulación del vehículo, la ficha de características técnicas (tarjeta de I.T.V.) y la documentación actualizada del conductor. Por último, si trabajas con un vehículo industrial no olvides la documentación que cada caso requiera (tarjeta de transporte, etc.). Y recuerda que es aconsejable llevar también el recibo del seguro en vigor.