La bicicleta no es solo para el verano: tips para seguir moviéndote sobre dos ruedas
¿Crees que solo se puede utilizar la bicicleta durante el verano? Se trata de un medio respetuoso con el medio ambiente, que nos ofrece la oportunidad de hacer ejercicio aprovechando esos trayectos que tenemos que hacer, por ejemplo, para ir y volver del trabajo. Basta con llevar el equipamiento necesario y seguir las recomendaciones adecuadas para que la bicicleta se convierta en un medio de desplazamiento seguro dentro de la ciudad.
¿Sabías que las personas que realizan sus desplazamientos en bicicleta reducen en un 46% el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, y en un 45% el de desarrollar cáncer? Así lo explica un estudio inglés publicado en el Bristish Medical Journal, que remarca que las personas que son menos activas físicamente tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud, como enfermedades cardiacas y diabetes tipo 2, además de morir más jóvenes.
Debido a los grandes beneficios de este medio de transporte, la venta de bicicletas se ha multiplicado por 6 en una década. La situación causada por la pandemia de COVID-19 ha hecho que surjan más de 700.000 nuevos usuarios de bicicleta en España, tal y como recogen desde la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB). Con la vuelta al trabajo después de las vacaciones de verano es previsible que esta proliferación de la bici continúe, por lo que ofrecemos una serie de recomendaciones a tener en cuenta ahora que se aproximan las lluvias y el frío:
- En primer lugar, elige una bicicleta de tu talla y adecuada a tus necesidades. En este artículo te ofrecemos consejos para elegir la bici que más se adapta al uso que se le vaya a dar.
- Lleva ropa adecuada, preferiblemente transpirable, y que su vez te proteja de la lluvia, el frío y el viento. No olvides los guantes para proteger tus manos en caso de caída.
- Procura que esta ropa lleve elementos reflectantes o que sea de colores llamativos para aumentar tu visibilidad. Recuerda que las horas de sol se van reduciendo según se acerca el invierno. Equipa tu bici con una luz delantera blanca y una trasera roja, y también con timbre y catadióptricos.
- Lleva siempre bien abrochado un casco homologado de tu talla. Para más seguridad, puedes usar también protecciones como rodilleras o coderas.
- Planifica bien los trayectos. Elige aquellos caminos que estén en mejor estado y que tengan menos circulación. Evita en la medida de lo posible aquellas zonas que tengan el firme en malas condiciones, mal señalizadas, o mal iluminadas por la noche.
- Precaución con aquellos riesgos que nos podemos encontrar en ciudad: apertura inesperada de puertas en los coches aparcados, vehículos que salen de garajes de forma brusca, maniobras sin señalización previa, cruce de peatones de manera incorrecta… Sé previsor y aumenta la precaución.
- Cumple siempre con las normas de circulación y procura realizar la mayor parte de tu recorrido por vías destinadas exclusivamente a ciclistas. Si no es posible, procura circular por el carril derecho a no ser que tengas que girar a la izquierda, situación para la que es mejor situarse en este carril con antelación. Durante el trayecto no hay que quedarse entre dos carriles, se debe permanecer en el centro de él. Recuerda que si se va a pasar por un paso de peatones como un peatón hay que bajarse de la bici, a no ser que exista un carril bici o paso para ciclistas. Y, por supuesto, no puedes ir en la bicicleta por la acera, salvo que haya aceras bici.
- -Si vives demasiado lejos de tu destino puedes combinar la bicicleta con el transporte público.
- Mantén la calma durante el trayecto y pedalea a un ritmo sosegado para no cansarte antes de tiempo. Utiliza adecuadamente el cambio de marchas para poder subir las cuestas con facilidad.
- Conduce de manera predecible y sin zigzaguear. Indica con suficiente antelación todas las maniobras que vayas a realizar. Te recomendamos poner un retrovisor para ver mejor lo que sucede a tu alrededor.
- Presta una especial precaución al resto de usuarios vulnerables, como son los peatones.
- Aumenta la precaución cuando haya lluvia y evita coger la bicicleta si las condiciones climáticas empeoran y ponen en riesgo tu seguridad.
- Un seguro de responsabilidad civil cubre los posibles daños que pudieras ocasionar a terceros.
- Revisa de manera periódica tu bicicleta: frenos, cambio de marchas, cadena, dirección, luces, ruedas…
Sigue estos consejos de seguridad y no dejes aparcada tu bicicleta. Es un medio de transporte perfecto para usar todo el año siempre que se sigan una serie de precauciones.