No te olvides de estos consejos para una conducción segura en verano
Llegan las esperadas vacaciones y se producen millones de desplazamientos en las operaciones salida de verano y durante los fines de semana. Los trayectos largos son a los que damos más importancia, pero no debemos descuidar aquellos desplazamientos que hacemos en nuestro lugar de veraneo. Y es que no solo debemos ser precavidos al volante entre nuestro punto de origen y nuestro destino, durante todo el verano debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que detallamos a continuación. Disfruta de las vacaciones, pero también de la carretera con seguridad.
–Calor. Evita conducir en las horas centrales del día. Las altas temperaturas pueden mermar tus capacidades al volante. Además, favorecen la aparición de la fatiga y la somnolencia.
–Procura mantener una temperatura óptima en el interior del habitáculo. Estaciona el vehículo en zonas sombreadas o estacionamientos cubiertos, si es posible. Utiliza parasoles cuando estaciones en la calle, y el aire acondicionado o climatizador para mantener una temperatura agradable. Se recomienda que esté entre los 21º y los 24º C.
–Cuidado con los deslumbramientos. Utiliza gafas de sol polarizadas y procura no dirigir la mirada directamente hacia el sol. Lo ideal es no conducir al amanecer y atardecer.
–Hidratación. Evita comidas copiosas y mantente hidratado en todo momento, es muy importante con altas temperaturas. Lo mejor es el agua y, por supuesto, no bebas nada de alcohol cuando vayas a conducir.
–Revisa el vehículo, sobre todo aquellos puntos que más pueden sufrir con las altas temperaturas como los frenos, la batería o los neumáticos.
–Conduce con la vestimenta adecuada. Recordamos que la ropa debe ser cómoda y no entorpecer tus movimientos. Evita cualquier clase de calzado que no se sujete bien al pie o que pueda engancharse a los pedales (chanclas, zapatos de tacón alto, etc.). Tampoco es recomendable conducir sin camiseta, por las quemaduras que puede producir el cinturón de seguridad en caso impacto. Si vas en moto, ciclomotor o bicicleta, recuerda que tu cuerpo es el chasis y que se debe llevar la ropa adecuada para cada caso, para evitar arañazos y abrasiones en caso de caída. Las prendas deben ser transpirables y adecuadas para el verano.
–Casco y cinturón siempre bien abrochados. Son dos elementos de seguridad muy importantes que no debemos obviar tampoco en verano, por muy corto que sea el trayecto. Los niños menores de 150 cm (aunque solo es obligatorio hasta 135 cm) deben ir con sistema de retención infantil homologado y adaptado a su altura y peso, y siempre en los asientos traseros.
–Precaución en los desplazamientos de corto recorrido. Como hemos indicado, no se debe restar importancia a estos trayectos y debes cumplir con las normas en todo momento.
–Vías secundarias. La siniestralidad en vías convencionales es tres veces mayor que en autovías o autopistas. Son carreteras más peligrosas por sus peculiaridades: calzada única con cruces al mismo nivel, firme menos regular, tramos de montaña con curvas, calzadas más estrechas y muchas sin arcén, tener que invadir el sentido contrario para adelantar… Todo ello hace que las salidas de vía y las colisiones sean los siniestros más habituales en las carreteras secundarias. Además, hay que tener en cuenta que este tipo de vías son muy comunes en zonas de montaña y playa, los destinos favoritos para las vacaciones y, por eso, hay que extremar la precaución, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.
–Precaución con los usuarios vulnerables. Especialmente en verano se incrementa el uso de bicicletas, ciclomotores y patinetes. Además los peatones salen más a la calle, especialmente en las zonas turísticas. Reduce la velocidad y sé especialmente previsor y precavido.
–Respeta siempre las normas de circulación, en todo momento y sin importar dónde te encuentres. Disfruta de las merecidas vacaciones pero sin restar seguridad al volante.