¿Debo conducir si estoy resfriado?
Rinorrea (secreción nasal), estornudos, lagrimeo, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga, debilidad, tos… son algunos de los síntomas de un resfriado o catarro. En muchas ocasiones vamos al trabajo a pesar de encontrarnos con esta enfermedad propia del invierno, cogemos el coche y afrontamos el día con grandes esfuerzos. ¿Es correcto ponernos al volante con estos síntomas? Y es que no sólo debemos tener en cuenta todo el malestar que nos genera el resfriado, también debemos valorar cómo nos afecta los medicamentos que estamos consumiendo para ponerle fin.
Conducir, especialmente durante los primeros días y en la fase inicial del resfriado, puede ser una tarea más que complicada y, sobre todo, peligrosa. Los estornudos, el lagrimeo, la vista cansada, la secreción nasal… todo esto impide que podamos conducir con todas nuestras facultades al 100 por 100, algo deseable y exigible cuando vamos a ponernos al volante. Además, buena parte de los medicamentos que se ingieren para frenar el catarro o gripe suelen estar compuestos por sustancias que provocan somnolencia. Hay que valorar el antihistamínico incluido en su composición.
¿Cómo saber si la medicación está contraindicada para la conducción? En primer lugar y ante la menor duda, la mejor opción es consultarlo con el médico. Él será quien nos recete la mejor medicación acorde a nuestras circunstancias. También podemos hacer una consulta con el farmacéutico y comprobar el prospecto. Un pictograma (triángulo rojo con un coche en su interior), nos indicará si podemos conducir a pesar de tomar dicha medicación.
Es aconsejable evitar conducir los primeros días de nueva medicación ya que desconocemos el efecto que el medicamento puede tener en nosotros. Si vemos que no nos encontramos en perfectas condiciones, es preferible evitarlo.
Desde el canal ‘Médicos por la Seguridad Vial’ nos dan una serie de recomendaciones para evitar pasar por gripes o catarros. Se aconseja así tomar abundantes líquidos de manera continua, protegerse del frío con el abrigo suficiente, no exponerse a bajas temperaturas con el cabello mojado, llevar una alimentación equilibrada (vitaminas C, D, ZINC, Omega3, Omega6, vitamina C, minerales…), no realizar ejercicio al aire libre en horas tempranas de la mañana o al caer la noche, dormir lo suficiente…
Por último, destacar que los síntomas del resfriado suelen durar de 1 a 2 semanas. Si pasados estos días seguimos con los mismos síntomas, se recomienda acudir al médico, ya que podemos estar ante una alergia o complicación del resfriado, entre otros motivos.