El casco, un elemento fundamental con la última tecnología para ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos
Más de 700.000 personas en toda España se han incorporado al uso de la bicicleta durante la pandemia de COVID-19. Igualmente, más de 370.000 personas se han iniciado en el uso del patinete eléctrico, según el estudio “La bicicleta y el patinete en tiempos de pandemia en las zonas urbanas españolas”, realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB). Como vemos, nuestra forma de desplazarnos está cambiando y, cada vez más, se apuesta por medios de transporte más sostenibles como la bici o el patinete eléctrico.
La normativa se está adaptando a estos cambios, aunque todavía queda un largo camino por recorrer a la hora de garantizar la seguridad de los usuarios. Así, por ejemplo, el uso del casco todavía no es obligatorio de forma generalizada y, sin embargo, es un importante sistema de seguridad que salva vidas y reduce el número de lesiones graves. Actualmente los ciclistas deben llevar casco solo cuando circulan por carretera y si son menores de 16 años, salvo tres excepciones: en subidas prolongadas, por razones médicas, o en situaciones de calor extremo. No obstante, se prevé extender su obligatoriedad a “riders” y usuarios de patinetes eléctricos.
El casco es un elemento de protección importantísimo cuando hablamos de vehículos como la bicicleta o el patinete ya que, en caso de caída, protege la cabeza de impactos. Concretamente, el estudio ‘Ciclistas: cascos y lesiones en la cabeza’, realizado por Fundación MAPFRE, analiza en una primera fase del trabajo los casos de 28 ciclistas fallecidos y concluye que los traumatismos cráneo-encefálicos fueron la causa principal probable de la muerte en 16 de los 28 (el 57%). Las lesiones en la cabeza están claramente asociadas a una mayor gravedad, y es que cuanto mayor es el porcentaje de lesiones en la cabeza, mayores son las secuelas, el número de días de hospitalización o el número de días de baja. Aquí hay que señalar que el casco previene alrededor de dos de cada tres lesiones graves o mortales.
LA TECNOLOGÍA TAMBIÉN LLEGA AL CASCO
Los últimos avances en seguridad y tecnología también se han implantado en los cascos, y los fabricantes se esfuerzan cada vez más por incluir los últimos avances en sus productos. Enumeramos a continuación algunos ejemplos que, además de proteger en caso de siniestro, evitan que éstos sucedan.
Algunos modelos cuentan con dispositivos que hacen que el usuario sea más visible en la carretera gracias a unas luces LED de advertencia de frenado, que se activan cuando un sensor detecta una frenada. Un ejemplo de ello es el casco LIVALL, que también cuenta con un sistema de detección de caídas y una alarma SOS (modelo EVO21), que se activa en caso de una caída seguida de un periodo sin movimiento. La alarma se puede cancelar manualmente, pero si no se hace alerta a los contactos de emergencia con una señal de socorro y manda la ubicación a través de GPS.
Algunos modelos de casco se ofrecen con un micrófono y un par de altavoces en la parte interior. Esto permite hablar por teléfono en modo “manos libres”, por ejemplo. Lo importante es que los oídos quedan libres y así se puede escuchar todo lo que ocurre alrededor relativo al tráfico sin inconvenientes. No obstante, al igual que ocurre con estos dispositivos en los coches, para hacer o recibir una llamada es mejor detenerse en una zona segura.
Hay cascos que cuentan con iluminación led en la parte delantera y trasera, y que disponen de una aplicación que registra los desplazamientos, como es el casco Lumos Kickstart. Otros modelos ofrecen ajuste del diámetro gracias a un botón giratorio y luces que se pueden regular en intensidad, dejar fijas o poner en intermitente, como es el casco Rockbros.
En el mercado también está disponible el casco Slivean Mountain Scooter, cuyas luces LED se encienden o se apagan en función de la intensidad de la luz. En este modelo se puede elegir entre varios modelos de iluminación.
Por otro lado, tenemos el casco TorchOne, que cuenta con grandes luces LED extraíbles; o el casco Lumos Matrix, que tiene una gran pantalla trasera que se puede decorar con símbolos, patrones y mensajes, mientras que el casco Newton-Rider N1 es capaz de plegarse, algo muy útil para guardar entre trayectos.
En este artículo sólo hemos enumerado algunos ejemplos. ¿Sabes ya qué casco se adapta más a tus necesidades? Por muy corto que sea el camino, recuerda que es fundamental proteger la cabeza ante posibles caídas inesperadas.