El Parlamento Europeo pide más esfuerzos para reducir las víctimas mortales en la carretera
Cada año mueren en las carreteras de la Unión Europea 22.700 personas y 120.000 resultan heridas de gravedad. La reducción de la mortalidad se ha estancado en los últimos años y, de hecho, la Unión Europea no ha logrado su objetivo de reducir las víctimas mortales a la mitad en el periodo 2010-2020 (el descenso registrado fue de un 36%). Ante esto, el Parlamento Europeo ha pedido que los estados miembros impongan medidas más estrictas, como limitar la velocidad a 30 km/h o establecer el 0 % de alcohol para los conductores, con el objetivo de llegar a 2050 sin fallecidos en las carreteras.
La resolución ha sido aprobada con 615 votos a favor, 24 en contra y 48 abstenciones (accede aquí al documento). Entre las medidas propuestas, se anima a los estados miembros a reducir los límites de velocidad en las carreteras, ya que representan el 30% de los siniestros mortales. Así, se promueven los 30 km/h en zonas residenciales y en aquellas vías con alta presencia de ciclistas y peatones.
En lo que respecta al alcohol, se invita a establecer la tolerancia cero, ya que el binomio alcohol y conducción está presente en un 25% de las muertes en carretera. Así, se pide una armonización de los límites máximo de alcohol permitidos en la UE para todas las categorías de vehículos. Esta tolerancia cero se extiende también al consumo de drogas psicoactivas ilícitas.
Los eurodiputados también han pedido incrementar la inversión en infraestructuras, especialmente en aquellos puntos con mayor siniestralidad, y se anima a los gobiernos a crear fondos nacionales de seguridad vial que dediquen la recaudación por multas a mejoras en la red viaria. Proponen, también, el establecimiento de una agencia europea del transporte por carretera para apoyar un transporte sostenible, seguro e inteligente.
Igualmente, se estudia la posibilidad de equipar los teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos de los conductores con un «modo de conducción seguro» para reducir las distracciones al volante, y se aboga por fomentar la introducción de incentivos fiscales y pólizas de seguros atractivas para la adquisición y el uso de vehículos con los sistemas de seguridad más avanzados.
El Parlamento de la UE remarca que los pasajeros en automóviles calificados con cinco estrellas en las últimas pruebas del programa EuroNCAP tienen un 68% menos de riesgo de lesiones mortales y un 23% menos de riesgo de lesiones graves que los pasajeros en vehículos clasificados con dos estrellas. De ahí la importancia de promover la incorporación de serie de sistemas de ayuda a la conducción ADAS.
Cabe destacar que las carreteras suecas son las más seguras de la UE, ya que en 2020 el país nórdico registró 18 muertes por millón de habitantes. Le siguen Malta y Dinamarca. España es el cuarto país miembro con menos muertes en carretera, con una tasa de 29 personas fallecidas por millón de habitantes en 2020. De hecho, se encuentra entre los países que más avanzó en su descenso de la siniestralidad, con un 44% durante esta década. Por el contrario, Rumanía se sitúa a la cola, con 85 fallecidos por millón de habitantes. La media de la Unión son 42 muertes por millón.
«Durante demasiado tiempo los europeos han tenido que vivir con unas cifras de muertes en las carreteras inaceptables. Es realista aspirar a recortar la pérdida de vidas a la mitad en 2030, si la UE y los países se comprometen, muestran voluntad política y habilitan financiación», ha asegurado Elena Kountoura, de La Izquierda de Grecia.
Al mencionado estancamiento en la reducción de la siniestralidad vial, hay que añadir que más de 11.800 niños y jóvenes de hasta 17 años han fallecido en colisiones de tráfico en la UE durante los últimos 10 años. Aunque por sí mismo el precio humano y social es inaceptable, además, supone un coste externo extremadamente alto, alrededor del 2% del PIB anual de la UE.
TRABAJO PENDIENTE
Cada año se imponen 10 millones de infracciones graves en la UE relacionadas con el exceso de velocidad, no respetar el semáforo en rojo y la conducción bajo los efectos del alcohol. Desde 2015 este tipo de infracciones no conocen fronteras y las multas pueden llegar a cualquier país de la UE. Sin embargo, loe europarlamentarios lamentan que el marco existente sobre la ejecución transfronteriza de infracciones de tránsito no garantice adecuadamente la investigación para hacer cumplir las sanciones o el reconocimiento de las decisiones sobre las sanciones. En este sentido, consideran necesario mejorar la aplicación transfronteriza de las normas de tráfico como elemento disuasorio, y piden su revisión por parte de la Comisión Europea.
Hay que remarcar la reciente presentación por parte de Naciones Unidas del segundo Plan Global de la Década de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030, un documento que establece los objetivos y las recomendaciones para reducir un 50% el número de muertes y lesiones viales en los próximos 10 años, y que cuenta con nada menos que 65 medidas concretas.
En este sentido, Fundación MAPFRE ha contribuido a la elaboración del Informe de Evaluación de la Primera Década de Acción por la Seguridad Vial 2011-2020, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se analizan los indicadores que más han influido en la reducción de los siniestros de tráfico en los últimos 10 años. Entre las conclusiones, merece la pena destacar que cada vez más instituciones y países están de acuerdo en convertir la seguridad vial en un asunto de salud pública, así como disponer, de manera «urgente», de mejores sistemas de registro y notificación de lesiones de tráfico, y promover la colaboración entre los países para poder implantar buenas y eficaces prácticas.