¿Deben las empresas sumarse a la Semana Europea de la Movilidad?
Un año más se celebra la Semana Europea de la Movilidad, un evento continental que tendrá lugar del 16 al 22 de septiembre, al que se suman diferentes países europeos para promocionar una movilidad más sostenible y fomentar el desarrollo de buenas prácticas en la carretera. En definitiva, durante estos días se promueve una movilidad 3S: segura, sana y sostenible. Por supuesto, las empresas se encuentran entre los muchos agentes que llevan a cabo actividades y campañas para reducir la siniestralidad vial y mejorar los desplazamientos de sus empleados. No hay que olvidar que cada día se producen más de 40 millones de desplazamientos al trabajo.
¿Sabías que uno de cada ocho trabajadores se verá afectado por un siniestro laboral de tráfico a lo largo de su vida? Hay que tener en cuenta que cuando se trata de seguridad vial laboral no sólo se refiere a la movilidad en coches privados. Aquí también se incluyen los desplazamientos en transporte público, en bicicleta, a pie, en patinete eléctrico o en cualquier otro vehículo de movilidad personal (VMP). En definitiva, se contabilizan todos los siniestros viales que se producen al ir y volver del trabajo, así como aquellos que tienen lugar durante la jornada laboral.
Sólo durante el año 2021, último del que el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) tiene datos, se produjeron más de 65.000 siniestros laborales de tráfico. La mayoría fueron in itinere, es decir, al ir y volver del trabajo (44.720 siniestros), mientras que 20.622 siniestros fueron “en misión”, es decir, durante la jornada laboral. En lo que se refiere a víctimas mortales, 216 personas perdieron la vida en la carretera con motivo de un desplazamiento laboral (116 in itinere y 100 en misión).
Entonces, ¿deben las empresas unirse a la Semana Europea de la Movilidad? Con los datos en la mano, la respuesta es claramente afirmativa. Sin embargo, es importante remarcar que esta contribución a la seguridad vial no debe centrarse únicamente a una semana en concreto, el compromiso debe ser constante y durante todo el año para conseguir buenos resultados. Y es que la siniestralidad vial conlleva un precio humano y social inaceptable: cada 24 segundos muere una persona en el mundo por siniestros de tráfico.
Sin duda, salvar vidas humanas es la principal razón por la que las empresas de todo el mundo deben trabajar por y para la seguridad vial. Porque estos esfuerzos que realizan las compañías con sus empleados son trasladados posteriormente a todas las personas que están a su alrededor, ya sean familiares o amigos. Estos conocimientos y buenas prácticas no deben quedarse únicamente en los desplazamientos laborales, también deben tener repercusión en el día a día.
Otra de las razones es el enorme coste económico que conllevan los siniestros de tráfico, tanto para los trabajadores como las empresas, las administraciones públicas y la sociedad en general. El coste externo de los siniestros de tráfico en la Unión Europea representa aproximadamente el 2 % de su PIB anual.
Una empresa que reduce sus siniestros viales laborales mejora en términos económicos: menos días de baja de sus trabajadores, menos pérdida de negocio, empleados más motivados, vehículos en movimiento, mejor imagen de marca… Además, las compañías comprometidas con la seguridad vial de sus empleados pueden beneficiarse en los procesos de licitaciones públicas y consiguen una mayor satisfacción y sensación de seguridad de sus empleados, es decir, aumenta la atracción y la retención del talento.
En definitiva, las empresas deben estar en la Semana Europea de la Movilidad, pero deben trasladar esta apuesta a todo el año. Esto se puede conseguir si llevan a cabo un plan de movilidad eficaz y en sus planes de prevención de riesgos laborales.
La Carta Europea de la Seguridad Vial es un ejemplo de cómo empresas, asociaciones, autoridades locales, universidades, escuelas y otras instituciones se unen con un mismo objetivo: que nadie pierda la vida o resulte gravemente herido en un siniestro de tráfico. Para lograrlo, se busca movilizar tanto a la sociedad civil como a las instituciones para la adopción de medidas efectivas que mejoren la seguridad vial, a través de acciones e iniciativas concretas. Los signatarios de la carta (más de 3.500 hasta el momento) pueden intercambiar buenas prácticas para implantar aquellas acciones más efectivas.
Fundación MAPFRE, en su compromiso con la Carta Europea de la Movilidad, contribuye a su difusión y a incrementar el número de firmantes. Cuanto más seamos, más cerca estaremos del Objetivo Cero. Porque si todos trabajamos con un mismo fin, es más posible que se cumpla.