En bici al trabajo
En los últimos años la bicicleta ha dejado de pertenecer solo al ámbito del ocio y se ha consolidado como medio de transporte en las ciudades por la cantidad de ventajas que ofrece frente al coche. El creciente nivel de concienciación sobre los altos niveles de contaminación de las grandes urbes y el fomento de modelos saludables de vida son algunas de las causas de este aumento de la presencia de la bicicleta en nuestras calles.
Un estudio de la Universidad de Copenhague comprobó que las personas que pedaleaban para acudir a la oficina durante 30 minutos cada día perdían más peso que las que pasaban más de media hora en el gimnasio; otra investigación de la universidad estadounidense de Clemson concluyó, tras realizar 13.000 encuestas, que las personas que usaban la bicicleta como medio de transporte habitual eran más felices y sufrían menos estrés.
Además, la aparición de los patinetes eléctricos y otros vehículos similares ha acabado por consolidar la presencia de los vehículos de movilidad personal (VMP), por lo que las ciudades se han ido adaptando, implementando más kilómetros de carriles bici y ajustando la normativa a la aparición de estos nuevos usuarios.
Pero para poder seguir avanzando en el uso generalizado de la bicicleta en el día a día y, más en concreto, en el camino al trabajo, es necesario involucrar a las empresas en aspectos relacionados con la flexibilidad horaria y promocionar iniciativas que ofrezcan ayudas o reconocimiento a las personas que optan por sustituir el coche por la bici.
Ir en bici a trabajar no cuesta trabajo
“Las empresas que facilitan el uso de la bicicleta entre sus empleados generan un efecto en cadena que mejora la salud, la economía y la calidad de vida de su plantilla, a la vez que contribuye a mejorar la calidad del aire y el medio ambiente. Es el efecto bicicleta. Súmate”. Este mensaje forma parte de la campaña En bici al trabajo que ha lanzado el Gobierno, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para promover la idea de que la bicicleta en la empresa es sinónimo de movilidad, salud, cuidado del medioambiente, economía sostenible y nuevas oportunidades.
La campaña está dirigida de forma especial a las empresas para que potencien el uso diario de la bicicleta en sus planes de movilidad sostenible al trabajo. Para conseguirlo, incluye unas recomendaciones dirigidas a las personas encargadas de las políticas sociales, laborales y de responsabilidad social corporativa de las compañías:
- Posicionar la movilidad activa y el transporte público dentro de los planes de transporte sostenible al trabajo.
- Plantear horarios de trabajo conciliadores y flexibles, facilitando el movimiento en bicicleta según las circunstancias personales.
- Disponer espacios donde estacionar la bicicleta de manera segura y poder realizar un mantenimiento básico.
- Habilitar vestuarios y duchas para animar a quien viva más lejos.
- Adquirir bicis para préstamo a empleados, o facilitar el uso de sistemas de bicis compartidas de ámbito municipal.
- Definir aplicaciones o sistemas de “caminos en bici al trabajo”, de modo que se organicen rutas para llegar en bici de manera conjunta.
- Lanzar campañas de comunicación para animar a su personal a utilizar la bici en la movilidad cotidiana.
- Facilitar la realización de actividades formativas sobre movilidad sostenible.
- Sumarse a plataformas profesionales sobre movilidad sostenible, creando una imagen de marca corporativa más amigable con la bicicleta.
- Establecer criterios para priorizar a los proveedores que utilicen ciclologística en sus repartos de paquetería.
- Dentro de las campañas de promoción y acuerdos con entidades para ofrecer descuentos a los empleados, primar aquellas iniciativas de cicloturismo o de movilidad activa.
- Ofrecer incentivos o beneficios a quienes adopten la movilidad activa en sus desplazamientos laborales en detrimento del vehículo privado a motor.
- Organizar actividades de “networking” fuera del horario laboral para realizar rutas en bicicleta.
- Certificarse como “empresa amiga de la bicicleta”, como por ejemplo a través del Certificado “Cycle-Friendly Employer”, emitido por la European Cyclist Federation y reconocido a nivel europeo.
Las empresas no pueden quedar fuera de esta tendencia imparable. ¡Súmate al efecto bicicleta!