Entrevista a Arantxa Hernando, directora de Global Operations & Insurance de Arval
“Los vehículos de renting tienen, como mucho, cuatro o cinco años de antigüedad, por lo que cuentan con los últimos avances en seguridad”, afirma Arantxa Hernando, directora de Global Operations & Insurance de Arval. ¿De qué manera está contribuyendo la compañía a reducir la siniestralidad vial? ¿Está España preparada para la movilidad eléctrica? ¿Cuáles son los elementos más solicitados por los conductores a la hora de elegir vehículo?¡No te pierdas esta entrevista!
En primer lugar, ¿nos podría detallar qué labor desempeña ARVAL?
Como marca nuestro plan ‘Arval Beyond’, en Arval estamos evolucionando nuestro modelo de negocio, pasando de ser una empresa de renting de servicio completo, a un líder en todas las soluciones de movilidad sostenible, incluido el automóvil. Actualmente ya ofrecemos renting a largo plazo, renting flexible, renting de usados, carsharing corporativo, soluciones integrales de movilidad eléctrica o renting de bicis eléctricas.
Los vehículos de renting tienen, como mucho, cuatro o cinco años de antigüedad, por lo que cuentan con los últimos avances en seguridad.
¿De qué manera ARVAL contribuye a la seguridad vial?
Nosotros abordamos la seguridad vial desde un punto de vista holístico, actuando en todos los factores en juego que están en nuestra mano. Para empezar, el renting, en general, es un factor potenciador de la seguridad vial. Los vehículos de renting tienen, como mucho, cuatro o cinco años de antigüedad, por lo que cuentan con los últimos avances en seguridad. En este sentido, Arval potencia la adopción de equipamientos de seguridad en los vehículos de su flota. En España, el envejecimiento del parque es uno de los grandes problemas de la seguridad vial: casi tres de cada cuatro vehículos tienen más de siete años de edad y su nivel de seguridad activa y pasiva es muy inferior al de los coches nuevos; la antigüedad del vehículo supone un factor de riesgo e incrementa el riesgo de fallecer o resultar herido en un accidente.
Por otro lado, el impecable mantenimiento de los coches de nuestra flota también aumenta su seguridad, pues tienen los neumáticos en buen estado y todas las revisiones pasadas. Pero hay más, por ejemplo, las soluciones telemáticas de Arval permiten tener un menor riesgo de accidentes al fomentar la conducción segura. Desde el paquete básico Essential Connect de Arval Connect, se obtiene información sobre el comportamiento del conductor, que abarca la conducción segura y la conducción ecológica como dos elementos independientes.
Además, uno de los pilares de nuestra política de RSC es influir y actuar para mejorar la seguridad vial. Por ejemplo, ofrecemos cursos de seguridad a nuestros clientes a través de Arval Driving Excellence, con módulos de formación y talleres diseñados para crear un cambio de actitud duradero entre los conductores. También hemos desarrollado de pack de seguros específicos para vehículos equipados con sistemas de seguridad ADAS.
¿Cuáles son los elementos más solicitados por los conductores a la hora de elegir vehículo?
En materia de seguridad, los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS). Para mí, son uno de los mayores avances de la historia del automóvil en materia de seguridad. Según un estudio del Parlamento Europeo, pueden evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos años; y la Unión Europea ha hecho obligatoria su progresiva incorporación en determinados vehículos, comenzando por la frenada automática de emergencia, el asistente de cambio involuntario de carril, el asistente de velocidad inteligente, la cámara de visión posterior y el avisador de fatiga y somnolencia. Estos sistemas ayudan al conductor a evitar situaciones de riesgo o a minimizar sus consecuencias.
¿Son los mismos elementos que los que buscan las empresas?
En otros elementos, por ejemplo de confort o de estética, hay diferencias entre lo que buscan las empresas y los conductores; pero cuando hablamos de seguridad los puntos de vista de ambos son muy parecidos.
Arval Mobility Observatory ha llevado a cabo un estudio independiente sobre la movilidad de los empleados, sus prácticas actuales y sus expectativas respecto a las ofertas de movilidad de sus empresas. ¿Cómo ha cambiado la movilidad de los trabajadores en los últimos años?
Ha cambiado mucho… Para empezar, siete de cada diez empleados españoles consideran que la pandemia ha impactado directamente sus hábitos de movilidad. El cambio más destacado es el aumento del teletrabajo, que afecta a un 45% de los empleados. Como resultado, el 52% de los trabajadores teletrabajan al menos un día a la semana. Pero, más allá de eso, la movilidad es un factor cada vez más tenido en cuenta por los empleados a la hora de elegir una empresa en la que trabajar. La movilidad es un factor importante a la hora de elegir la empresa en la que trabajar para el 66% de los empleados encuestados en Europa (el 68% en España), cifra que aumenta hasta el 76% para aquellos que planean cambiar su trabajo en los próximos seis meses. La oferta de soluciones de movilidad también aumenta fuertemente el atractivo del empleador. Un 82 y el 78% de los empleados europeos piensan que una empresa sería más atractiva si el presupuesto para movilidad y los coches de empresa fuera parte del paquete de la oferta de trabajo.
Hablando de vehículos de trabajo para la plantilla en general y no aquellos destinados a los directivos, ¿cree que el cliente valora la seguridad de los vehículos o únicamente el precio?
Por supuesto que sí. Los Accidentes Laborales de Tráfico suponen un 10% del total de los accidentes laborales, un porcentaje que aumenta hasta el 25% en los accidentes mortales. Las empresas tienen fuertes programas de seguridad vial para sus empleados y políticas de RSC orientadas a ello.
La sostenibilidad está impactando profundamente en la movilidad corporativa por imagen y resultados.
¿Está España preparada para la movilidad eléctrica?
A día de hoy, lamentablemente no. Como comentaba antes, ANFAC lanza cada tres meses un barómetro compuesto por varios indicadores que miden el nivel de penetración de vehículos de turismos electrificados y eléctricos puros, así como el nivel del desarrollo de las infraestructuras de recarga. Y los datos reflejan que vamos muy retrasados en ambos aspectos en relación con los países de nuestro entorno. “Europa se está partiendo en dos y España está en el vagón de cola” asegura el director general de ANFAC. En general, el sector del automóvil reclama al Gobierno a acelerar la electrificación, con un plan de mejoras fiscales, agilización de trámites (para la concesión de ayudas o la tramitación de puntos de recarga, con más de 42.000 solicitudes a la espera de ser tramitadas) y la aceleración de red de infraestructuras de recarga. Y ponen de ejemplo a Portugal, que ha avanzado mucho en puntos de recarga (24,9 puntos cada 100 kilómetros frente a los 1,6 de España), y en porcentaje de ventas de coches electrificados, un 27%, frente a menos del 10% en España.
¿Considera que las empresas están concienciadas sobre la importancia de una movilidad más segura, sana y sostenible?
Por supuesto que sí. Además de por concienciación y cambio de hábitos, la sostenibilidad está impactando profundamente en la movilidad corporativa por imagen y resultados. Las empresas que se preocupan por sus emisiones y el cuidado del medioambiente tienen una mejor percepción y eso se traslada al balance de resultados. Las políticas de RSC y los criterios ESG han ganado un enorme peso en las decisiones estratégicas de cualquier compañía. El último Arval Mobility Observatory refleja con claridad la creciente preocupación de las empresas por la huella de carbono, las medidas que ya están tomando, y las que tienen previsto tomar para reducir el impacto ambiental de sus flotas. La implementación de una estrategia específica para controlar las emisiones de CO2 ya está desarrollada en un tercio de las compañías españolas, mientras que otro 22% prevé adoptarla antes de la finalización de 2024. Y, por otro lado, el marco normativo (ley de cambio climático y transición energética, y el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible) también empuja a las empresas hacia una movilidad más sostenible.
Echo en falta trabajar más en las personas, con educación en movilidad a todas las edades, cursos de formación o mejoras en la formación para sacarse el carnet.
¿Qué opina de la micromovilidad (patinetes y bicis eléctricas)? ¿Desbancará a los coches en las ciudades? ¿Estamos preparados para esta movilidad emergente?
La bici eléctrica es una de las opciones de movilidad individual más económicas, tanto por la cuota mensual de renting, como por su gasto energético: por kilómetro recorrido, el transporte público es hasta tres veces más caro que una bici eléctrica. Y, por supuesto, se trata del medio de transporte motorizado más sostenible: no genera emisiones locales que afecten a la calidad del aire de las ciudades ni al medioambiente. Otras ventajas de las ebikes son su enorme practicidad: sabes cuánto vas a tardar en llegar a tu destino, permite ir desde la puerta de casa a la puerta del trabajo y se aparca y recarga con facilidad. No creemos que bicis y patinetes vayan a desbancar al automóvil, pero si vemos la bici eléctrica como una solución de movilidad ideal para aquellos usuarios que vivan en un entorno urbano y a menos de 15 kilómetros de su trabajo. Antes de la pandemia el uso de la bici eléctrica no llegaba al 1% de la movilidad in itinere y esperamos que llegue al 5%.
¿En qué consiste el concepto 360° Mobility de Arval? ¿Incluirán servicios de micro movilidad?
Básicamente, en proporcionar a todos sus clientes las opciones de movilidad sostenibles y de vanguardia que necesiten. Por ejemplo, el renting de ebikes es producto de esta nueva estrategia de movilidad 360° englobada en el plan Arval Beyond.
Arval es firmante de la Carta Europea de Seguridad Vial. ¿Por qué decidió sumarse a esta iniciativa?
Desde 2006, Arval está vinculada a la iniciativa de la Unión Europea denominada “25.000 Vidas que salvar” cuyo objetivo es reducir víctimas mortales en carretera. Somos conscientes de la influencia que podemos tener en la seguridad vial y nos sumamos a las iniciativas más relevantes del mundo en la materia. Al firmar esta Carta Europea, que anima a las empresas a realizar acciones concretas, evaluar resultados y concienciar a sus trabajadores, adquirimos el compromiso de colaborar en la reducción de accidentes de tráfico.
Por último, Europa se ha planteado el reto de reducir a la mitad el número de fallecidos y heridos en 2030. ¿Considera que vamos por el buen camino? ¿Qué medidas echa en falta para lograr este objetivo?
Si echamos la vista atrás, en las últimas décadas se han producido grandes avances en materia de seguridad, sobre todo, por parte de los coches y las tecnologías que incorporan en seguridad pasiva y activa. En este sentido aplaudimos que la UE, como antes comentaba, haya hecho obligatoria la adopción de varios sistemas ADAS en los coches nuevos. Desde el punto de vista del vehículo está claro en lo que hay que trabajar: rejuvenecer el parque, para que todas esas tecnologías lleguen al mayor número de personas posible. La conectividad y la conducción autónoma también van a ayudar a reducir las víctimas de accidentes de tráfico. Otro factor, la vía, también ha mejorado; aunque siempre queda mucho margen de mejora en ese sentido. Pero mientras los coches no sean autónomos, el factor más importante siempre será el humano. Y echo en falta trabajar más en las personas, con educación en movilidad a todas las edades, cursos de formación o mejoras en la formación para sacarse el carnet.