Entrevista a David Bartolomé, Managing Director de SHARE NOW y presidente de la Asociación de Vehículos Compartidos de España (AVCE)
“El carsharing es la expresión total de la flexibilidad en el uso de un automóvil”
“Mientras que otros operadores de transporte tienen sus estrategias de conversión de flota a cero emisiones en 2025 o 2030, el carsharing es cero emisiones desde 2015. Fuimos pioneros y esto es valorado por los ciudadanos, y por las ciudades”, afirma David Bartolomé, managing director de SHARE NOW y presidente de la Asociación de Vehículos Compartidos de España (AVCE).
En ‘Seguridad Vial en la Empresa’ hablamos con el responsable de la asociación de empresas de carsharing acerca de la incorporación progresiva de los sistemas ADAS y de cómo los diferentes operadores realizan controles de seguridad e inspecciones a sus vehículos de forma regular. Con todo ello, además de cuidar de forma constante de la flota de vehículos, se apuesta por el cumplimiento de las normas y la concienciación constante, con el objetivo de contribuir a la reducción de la siniestralidad vial.
La Asociación de Vehículos Compartidos de España (AVCE) es de reciente creación y la preside usted, ¿con qué objetivo nace?
La AVCE es iniciativa de los principales operadores de carsharing que hoy operan en España. El carsharing free floating o flexible, para entendernos en castellano, es una realidad en el país desde hace ya unos años. El modelo también se ha trasladado a otros modos de transporte como bicis, motos o patinetes. Todos son nuevos modelos y actores en la movilidad urbana, que intentan mejorar las opciones de los ciudadanos aportando su grano de arena para dar soluciones a los problemas existentes, mirando a facilitar un cambio de hábitos de movilidad de los ciudadanos. Ese cambio en el entorno urbano y metropolitano se basa en un trasvase progresivo de los desplazamientos en vehículo privado hacia el resto de las opciones que se consideran más deseables. En esto hay consenso. Si conseguimos aumentar estas opciones, minimizando los impactos negativos, tendremos sistemas de transporte muy fuertes que presentarán alternativa al sistema actual. Estos nuevos modelos y actores, para ser útiles, necesitan el desarrollo de herramientas, estudio y regulación. La AVCE nace para crear conocimiento, debatir, organizar, explicar y ayudar a regular.
Cada vez son más los vehículos de carsharing que vemos en las ciudades, ¿ha cambiado el interés de la gente por tener un vehículo privado?
El interés en usar automóviles en entornos urbanos y metropolitanos está evolucionando en paralelo a la mayor concienciación ambiental de los ciudadanos, así como a las estrategias y políticas de Movilidad Sostenible que aplican los gestores municipales. El carsharing ofrece el uso de un automóvil de manera puntual, sin un final de viaje determinado ni geográficamente ni en términos temporales, y con un pago por uso. En definitiva, es la expresión total de la flexibilidad en el uso de un automóvil. Pero aún más importante es que ofrece flotas de vehículos cero emisiones. Mientras que otros operadores de transporte tienen sus estrategias de conversión de flota a cero emisiones en 2025 o 2030, el carsharing es cero emisiones desde 2015. Fuimos pioneros y esto es valorado por los ciudadanos, y por las ciudades.
¿Cómo describiría al usuario de un vehículo de carsharing?
El perfil de público joven, acostumbrado al acceso a servicio vía móvil, está evolucionando simplemente a ciudadanos que buscan un servicio práctico, que ofrece un servicio muy conveniente, sin ataduras, a través del pago por uso, y con criterios de sostenibilidad muy marcados.
¿Qué papel juegan los sistemas de seguridad ADAS a la hora de adquirir e incrementar la flota de vehículos? ¿Cuáles de estos sistemas equipan sus automóviles?
La incorporación progresiva de los sistemas ADAS aportan elementos de seguridad en la conducción muy valorados por los usuarios. La mayoría de los casos el usuario se acerca a esta tecnología a través del carsharing y valoran el extra de seguridad del que disfrutan. Los vehículos de carsharing suelen ser nuevos y, por lo tanto, incorporan los sistemas obligatorios, como por ejemplo el asistente de mantenimiento de carril, la detección y avisador de ángulo muerto, el control de crucero adaptativo, el aviso de posible colisión y frenado de emergencia, la alerta de cinturón en las plazas traseras y el asistente de velocidad inteligente (ISA).
¿Qué revisiones y controles de seguridad hacen a sus vehículos?
Los diferentes operadores realizan controles de seguridad e inspecciones en los vehículos de forma regular. Se sirven, (en mayor o menor medida dependiendo del operador) de sus ecosistemas tecnológicos, que permiten gestionar las flotas de forma óptima y eficiente. Utilizando diversos datos de los vehículos, como la duración de su uso, el número de alquileres por vehículo desde la última limpieza y los comentarios de los usuarios, también podemos gestionar eficazmente la limpieza y el mantenimiento de los vehículos y la distribución de las tareas a nuestros proveedores de servicios.
¿Qué hacen las empresas de carsharing cuando alguien que va al volante de uno de sus coches comete una infracción de tráfico?
Al aceptar las condiciones generales del servicio, los usuarios también se comprometen, entre otras cosas, a cumplir con las normas de tráfico vigentes. Por lo tanto, el cliente es responsable de las consecuencias de las infracciones de tráfico que se produzcan durante el uso de un vehículo de carsharing, así como de las tasas y los costes derivados de las mismas.
¿Qué medidas propone la AVCE para mejorar la seguridad de los usuarios y dentro del sector?
El compromiso es el cuidado exhaustivo de la flota de nuestros vehículos, que son nuevos o con muy poca antigüedad; la exigencia firme en el cumplimiento de las normas y, por supuesto, abogamos por concienciación constante, en solitario o en colaboración con las instituciones, como es el caso del último video producido por DGT en el que se ofrecen recomendaciones de uso seguro de vehículos de carsharing “cero emisiones”