Entrevista a Lorenzo Amor, presidente de ATA
¿Cuáles son los elementos clave para reducir la siniestralidad vial en el colectivo de los autónomos? ¿Cómo les está afectando esta situación provocada por la pandemia y cómo influye en lo que a siniestralidad vial laboral se refiere? Hablamos de todo ello con Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
En su opinión, “tener que coger el coche y pasarte 6-8 horas diarias en la carretera por tu trabajo de comercial, transportista, gruista… y estar pensando en si te van a cerrar la actividad, si vas a poder pagar las facturas, si tu familiar saldrá de la UCI…, sin duda puede pasar factura a la conducción y aumentar la probabilidad de tener un accidente de tráfico”.
Según datos de esta misma Federación, a partir de información del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, 621 trabajadores por cuenta ajena perdieron la vida en un siniestro de trabajo, y apuntan que estos siniestros son más graves que los que sufren los asalariados. Hay que destacar que 5.643 siniestros laborales tuvieron lugar durante un desplazamiento (en misión), y 2.440 al ir y volver del trabajo (in itinere).
Según el presidente de ATA, los autónomos están muy concienciados por la seguridad vial, ya que afecta a todos y, en especial, a los más de 212.000 autónomos del sector del transporte, que pasan muchísimas horas en la carretera. De hecho, afirma que reducir la siniestralidad vial es, sin ninguna duda, una prioridad.
Y es que los autónomos se encuentran entre los trabajadores que más horas pasan en la carretera. Sin embargo, la formación puede ser uno de los puntos débiles. “Hasta hace dos años la formación para los autónomos era prácticamente nula. Gracias al esfuerzo de organizaciones como ATA los autónomos hoy en día tienen derecho a formarse. Para ello, se han puesto en marcha planes de formación a los que los autónomos pueden acceder de forma totalmente gratuita”, afirma el presidente de la federación de los trabajadores autónomos, quien añade que han presentado una batería de propuestas tanto al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) como al Servicio Público de Empleo Estatal para reforzar planes para sectores como el transporte y la construcción que tienen altos índices de siniestralidad.
En cuanto a los posibles elementos clave para reducir la siniestralidad vial del sector, Lorenzo Amor afirma que “hay que apostar por la concesión de ayudas a la renovación de las flotas. Actualmente hay muchas furgonetas, coches o camiones de autónomos que son antiguos, y que dadas las circunstancias y los precios siguen en la carretera”. También hace hincapié en lo importante que es cumplir con la normativa: “con esto no quiero decir que los autónomos no las cumplan, que lo hacen y en un porcentaje elevadísimo. Aun así, siempre hay que recordar que las normas están para algo y hay que cumplirlas. Hacer los descansos que establece la ley, llevar el peso que se permite… “.
El cansancio y las prisas, causantes de la gravedad de sus siniestros
¿Por qué los autónomos sufren más siniestros graves que los asalariados? En opinión del presidente de ATA “no hay una única solución o hecho que lo motive pero muchas veces es el cansancio, como consecuencia de las horas de trabajo que le dedican los autónomos, y las horas que se tiran en la carretera influyen negativamente en la seguridad de la conducción”.
Otro factor son las prisas: “los autónomos suelen llevar más prisa que los asalariados; el tiempo es dinero, y muchas veces el perder más de 30 minutos buscando aparcamiento, un atasco, tener que ir a varios sitios en poco tiempo… influyen en los nervios de los autónomos y pueden hacerlos más propensos a sufrir un accidente”, afirma.
En este sentido, además de las ayudas directas para la renovación de las flotas y vehículos industriales, se considera necesario “apostar por formación y planes de prevención que pongan su foco en las necesidades reales y específicas del colectivo y no en acciones genéricas que no ayuden al colectivo de forma efectiva para intentar reducir los accidentes”, señala.
Por último, con el objetivo de concienciar y reducir la siniestralidad vial laboral dentro del sector, tal y como afirma Lorenzo Amor, desde ATA se está trabajando mucho con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, con reuniones periódicas, analizando cada sector y sus necesidades con el fin de poner en marcha acciones concretas que ayuden definitivamente a reducir la siniestralidad laboral, tanto vial como del resto de sectores de actividad donde la siniestralidad es también muy elevada.