Aumenta un 6% el número de víctimas mortales por incendios en España durante 2023
Los incendios en España siguen siendo un grave problema que va en aumento. Por tercer año consecutivo ha crecido el número de defunciones causadas por el fuego o explosiones vinculadas a éste. El estudio ‘Víctimas de incendios en España en 2023’, elaborado por la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) y Fundación MAPFRE, pone de relieve esta tendencia. El año 2023 ha concluido con 249 víctimas mortales por fuego, 14 más que en 2022 (incremento del 6%), año que finalizó con 235 fallecidos. El año 2023 se convierte así en el año con la cifra más alta desde 2010, fecha de la primera edición del mencionado estudio.
Durante el año 2023 se han registrado un total de 131.599 siniestros por incendio, de los cuales 28.312 han sido en edificaciones (todo tipo de inmuebles), y, de entre estos últimos, 18.512 han sido en viviendas.
Más de 50 incendios al día en vivienda
Los incendios que se han producido al día en vivienda han crecido ligeramente respecto al año anterior. Concretamente, un 0,45% más. Comparando los datos de incendios totales en 2022 (133.029) y los de 2023 (131.599), cabe destacar que entre ambos años se ha producido una disminución del 1,07% en el número de incendios registrados en España.
En total, 173 personas han perdido la vida por un incendio o explosión cuando se encontraban en una vivienda, el 69% del total.
Los mayores de 64 años han vuelto a situarse como el grupo más vulnerable frente a un incendio, tanto en vivienda como a nivel general. Además, el estudio pone de relieve que el riesgo de perder la vida de las personas que viven solas frente a las que lo hacen acompañadas se ha multiplicado por 3 en 2023. Precisamente una situación por la que atraviesan multitud de personas mayores.
La intoxicación por humo y/o gases tóxicos derivados del fuego sigue situándose como la causa principal de fallecimiento. Dos de cada tres víctimas mortales han sido por este motivo. Le siguen las quemaduras, traumatismo y la afección cardiaca, por ese orden.
El 60% de las víctimas por incendio o explosiones se han producido en los meses más fríos, tanto en vivienda como en general (150 fallecidos). Además, el 59% de las muertes en vivienda han tenido lugar durante las horas de la noche. Esto demuestra, por un lado, que la mortalidad por incendios está directamente relacionada con las bajas temperaturas y el uso de sistemas de calefacción; y por otro, que la noche, y más concretamente las horas de sueño, son los momentos de mayor vulnerabilidad.
¿Por qué y dónde ocurren estos incendios mortales en las viviendas?
El estudio señala que la causa probable de muerte más importante conocida fue a consecuencia de incendios originados por aparatos o equipamientos eléctricos: y, un año más, el mayor número de siniestros con fallecidos se inició en el salón, con un 48,8% del total de víctimas. El segundo foco vuelve a estar el dormitorio, con un el 27,6%, seguido de la cocina, con un 10,6%.
La principal causa probable de los incendios en viviendas en los que se han producido fallecidos en 2023 es de origen eléctrico: 36 muertos (20,8% de los fallecidos en vivienda). El estudio sitúa como la segunda causa probable de origen a los productores de calor, con 27 fallecidos confirmados, un 15,6% de los siniestros con víctimas mortales en 2023. Quedarse dormido mientras se está fumando se sitúa como la tercera causa probable: 16 fallecidos en 2023 por ese motivo.
Detectores de humo, una de las medidas más eficaces
La instalación de detectores de humo se muestra como la medida más efectiva. Sin embargo, no es obligatorio en España. Algo que sí ocurre en países vecinos como Francia, Gran Bretaña o Alemania.
Estos dispositivos son realmente útiles, ya que avisan si detectan humo con una fuerte alarma sonora. Son muy eficaces para despertar a las personas en caso de incendio por la noche.
Actualmente podemos encontrar detectores de dos tipos. Por un lado, los de tipo óptico son capaces de detectar el humo producido por un incendio. Por otro, los del tipo térmico no suenan por el humo sino por el aumento de la temperatura.
Su instalación es muy sencilla y se recomienda colocarlos en las salas de estar y las habitaciones, las zonas donde se producen la mayoría de los incendios, tal y como hemos visto. En la cocina, es preferible instalar un detector de tipo térmico en lugar de uno de humo. Esto se debe a que los detectores de humo pueden activarse erróneamente debido al vapor y las partículas generadas durante la cocción. Los detectores térmicos, por otro lado, responden a aumentos significativos de temperatura, lo que reduce la probabilidad de falsas alarmas
Se aconseja colocar el detector en el centro del techo de la estancia. Si se va a colocar un detector en el pasillo, y éste tiene más de 10 metros, deben instalarse dos dispositivos. Además, si la casa cuenta con varias plantas, hay que instalar al menos un detector por cada planta.
En el mencionado trabajo se considera imprescindible una política que, sin descartar la obligatoriedad (al menos para viviendas de nueva construcción), fomente la colocación de sistemas de detección de humo en casas particulares. Por supuesto, estos detectores deben tener la marca CE para garantizar que funcionarán correctamente y que están homologados.