Conoce las ventajas de contar con una flota de vehículos eléctrica
1-Reduces tu impacto sobre el medioambiente. Si tu empresa trabaja para reducir su huella sobre el planeta, es importante tener en cuenta que los vehículos gasolina o diésel contaminan notablemente. De hecho, el transporte es el responsable de cerca de una cuarta parte de las emisiones de CO2 en la UE, de las cuales el 71,7%% proviene del transporte por carretera, según el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Los vehículos híbridos contaminan mucho menos que los de combustión y los eléctricos lideran este ranking de vehículos más sostenibles y eficientes. De hecho, los coches eléctricos no tienen emisiones locales, es decir, no contaminan a través del tubo de escape. Si tenemos en cuenta las emisiones que se generan por su fabricación o por el desecho de las baterías, al final de su vida útil un coche eléctrico emite mucho menos CO2 que uno de combustión. Sobre todo si se recarga con energía 100% renovable.
A la contaminación medioambiental debemos sumar la menor contaminación acústica. Los vehículos eléctricos apenas emiten ruido (sí que hacen un pequeño sonido en el rodamiento para evitar atropellos). De esta forma, se contribuye a que las ciudades tengan menos ruido y menos contaminación.
2-Ahorro económico. Actualmente el coste de un vehículo eléctrico es mucho mayor al de uno de combustión. Afortunadamente, hay ayudas de las que puedes beneficiarte para su adquisición y que van enfocadas directamente a las empresas y a sus flotas de vehículos como el Programa Moves Flotas destinado a vehículos ligeros.
En este sentido, hay que tener en cuenta el ahorro a largo plazo. Según un estudio realizado por Webfleet, las flotas que apostaron por el uso de vehículos eléctricos en España durante 2022 ahorraron entre 2.000 y 3.000 euros por unidad en comparación con un modelo de combustión. La cifra es mucho mayor en las flotas europeas, que ahorraron una media de 3.599 euros al año por unidad al utilizar vehículos eléctricos, además de evitar el consumo de 5.665 litros de combustible y la emisión de 15 toneladas de dióxido de carbono (CO2) por automóvil.
3-Más seguros. Hablamos de vehículos nuevos que cuentan con los últimos avances en sistema de seguridad. No olvidemos que muchos de los sistemas de ayuda a la conducción ADAS son ya obligatorios.
4-Digitalmente conectados. La tecnología se pone al servicio del usuario y de las empresas, permitiendo una mayor conectividad y digitalización de las flotas de empresas. Estos avances tecnológicos permiten una mejor gestión de la flota pudiendo, por ejemplo, consultar datos del vehículo como los de mantenimiento o localización.
5-Mantenimiento y averías. No tienen motor de combustión ni embrague. No hay que cambiar el aceite, las bujías, el filtro del aire y combustible o la correa de distribución. Esto quiere decir que, en general, suelen tener menos averías que los vehículos gasolina o diésel. Por supuesto, deben pasar las revisiones propias y hay que prestar especial atención a frenos (pastillas y discos), neumáticos, motor eléctrico, conexiones y batería, entre otros elementos.
6-Circulación en Zonas de Bajas Emisiones. Sin duda, una de las grandes ventajas es que los vehículos eléctricos pueden circular y estacionar en las Zonas de Bajas Emisiones. Solamente los vehículos etiquetados 0 (azul y que se refiere a vehículos eléctricos o híbridos enchufables) y Eco (la mayoría de coches híbridos) pueden librarse completamente de estas prohibiciones.
7-Mayor comodidad y confort. Los vehículos eléctricos no tienen piezas móviles, no hay explosiones en el proceso de combustión, no tienen sistema de escape… Por lo tanto, hablamos de vehículos más silenciosos que aportan mayor confort al conductor y a los pasajeros. Además, se trata de coches automáticos lo que facilita la conducción aunque, por supuesto, todo es cuestión de gustos.
8-Estacionamiento reservado en empresas y otras zonas. Al necesitar de puntos de recarga, los conductores de vehículos eléctricos pueden beneficiarse del uso de las zonas de estacionamiento reservados para ello. El número de puntos de recarga es todavía insuficiente para el elevado número de vehículos enchufables y su previsión de crecimiento. Sin duda, un punto que también hay que tener en cuenta.
9-Ventajas fiscales. Los coches eléctricos tienen una fiscalidad menor respecto a los de combustión que hay que valorar: beneficios en el IRPF o en el Impuesto de Matriculación.
10-Adelantarse a lo que está por venir. A partir de 2035 todos los turismos y furgonetas nuevos que se comercialicen en la UE serán “cero emisiones”. Esto quiere decir que se prohibirá la comercialización de vehículos de combustión, incluidos los de gasolina, diésel e híbridos. Ir renovando poco a poco la flota no es lo mismo que tener que hacerlo de golpe. Además, de esta forma los trabajadores pueden ir adaptándose a este nuevo tipo de vehículos.
En cualquier caso, además de todas las ventajas que hemos enumerado y que invitan a sumarse a la tecnología eléctrica, hay que tener en cuenta otros aspectos como la todavía mejorable autonomía de los vehículos, el tiempo necesario para una recarga completa del vehículo o la necesidad de contar con más puntos de recarga, tanto en el ámbito público como privado. Factores todos ellos que tienen su peso en la importante decisión de sumarse al vehículo eléctrico y que abordamos en este artículo sobre el futuro del vehículo eléctrico dentro de las empresas.