Conoce el frenado autónomo de emergencia en carretera
Frenar a tiempo marca la diferencia entre lo que podía haber sido un siniestro tráfico y que, sin embargo, queda sólo en un gran susto. Sistemas como el frenado autónomo de emergencia ayudan a evitar o mitigar las consecuencias.
Sin duda, uno de los sistemas que más vidas podrían salvar. Este sistema está integrado en el Control del Crucero Adaptativo. En caso de despiste por parte del conductor y riesgo de colisión por alcance, el sistema es capaz de detectar el peligro inminente y actúa de dos formas. Por un lado, avisa al conductor (normalmente mediante un pitido) de que hay riesgo de colisión. Si el conductor no reacciona, el sistema reduce la velocidad y detiene el vehículo con una frenada de emergencia.
Este sistema está programado normalmente sólo para la detección de la parte trasera de los vehículos (turismos, camiones, y en ocasiones motocicletas). Sin embargo, este sistema ha derivado en el sistema de frenado autónomo de emergencia con peatones, capaz de detectar peatones y frenar igualmente en caso de posible atropello.
Fundación MAPFRE ha elaborado un conjunto de fichas en donde se explica en qué consisten las nuevas tecnologías, cuáles son sus componentes principales, los tipos de siniestros de tráfico para los que son efectivas, el porcentaje de siniestros relevantes que podría evitarse, y el coste estimado final para el consumidor. El frenado autónomo de emergencia se encuentra entre los sistemas que se analizan y se hace hincapié en que produciría una disminución de siniestros por alcances en carretera entre un 50-60%.
Componentes del sistema AEB
- Cámaras que suelen estar colocadas en la zona superior de la luna parabrisas.
- Radares que normalmente detrás de la insignia delantera o en la rejilla de ventilación.
- Sensor posición de acelerador.
- Sensor posición de pedal de freno (o presión del circuito).
- Ángulo de giro del volante.
- Centralita ESP.
A través de la cámara, del radar o de ambos de manera combinada, el vehículo percibe que delante de él, y a una distancia que puede ser peligrosa para su velocidad de circulación, existe otro vehículo.
El informe de Fundación MAPFRE destaca que se trata de un equipamiento que rara vez se encuentra “de serie” y tiene un coste de entre 400 y 1000 Euros. De hecho, no suele estar disponible en vehículos de gama media o baja. De hecho, el sistema no es obligatorio ni está previsto que lo sea a medio plazo.