¿Eres consciente de la importancia de llevar un maletero seguro?
Organizamos nuestro viaje de vacaciones pensando en el destino, las excursiones que vamos a realizar, quiénes vamos a ir, el trayecto que vamos a hacer y qué vamos a llevar, pero en pocas ocasiones se le suele dar la importancia que se merece a cómo vamos a transportar el equipaje. En Fundación MAPFRE queremos poner en valor la necesidad de viajar con un maletero seguro. Y es que, aunque no lo creamos, nuestra seguridad también se verá beneficiada.
¿Tienes el síndrome del caracol? ¿Quieres ir con la casa a cuestas? El primer consejo es que en el maletero solo hay que llevar lo necesario para las vacaciones. Los “por si acaso” suelen llenarlo hasta arriba y pocas veces son útiles.
Y es que debemos tener en cuenta que nunca se debe sobrepasar la masa máxima autorizada (MMA) para el vehículo. Podemos consultar este dato en el dorso de la tarjeta de características técnicas del coche (la tarjeta de la ITV). Para la cuenta de kilos hay que considerar el peso del vehículo, el del equipaje, el de los pasajeros y el del combustible. Recordamos que el permiso de la clase B permite conducir vehículos de hasta 3.500 kg de MMA.
En este sentido, no debemos olvidar que el exceso de peso va a afectar notablemente a nuestra seguridad. Por un lado, la estabilidad del coche se ve comprometida, sobre todo si no se ha distribuido el peso correctamente por el vehículo. Por otro, tanto la suspensión como el sistema de frenado van a ver reducida su eficacia, por no hablar del control electrónico de estabilidad, al que le sucederá lo mismo. Además, es más complicado realizar determinadas maniobras, como los adelantamientos, por la pérdida en capacidad de aceleración. Igualmente, el exceso de peso va a incrementar el consumo de combustible de forma notable.
CONSIGUE UN MALETERO MÁS SEGURO
- Todo el equipaje en el maletero. De esta forma, no hay bultos que molesten o que puedan salir despedidos en caso de frenazo brusco o siniestro. Además, debe existir una separación física entre la zona de carga y la zona de pasajeros.
- Nada en los asientos traseros. Es preferible no colocar ningún bulto en los asientos. Si irremediablemente debemos colocar algo sobre ellos, debe ir bien sujeto para evitar que pueda salir despedido y golpear a los ocupantes.
- Como hemos indicado, no debe haber objetos sueltos en el habitáculo, tampoco en la bandeja trasera. Además de impedir la visibilidad, pueden salir proyectados contra los pasajeros.
- En el maletero, los bultos más pesados deben colocarse hacia el centro y hacia abajo, para que el centro de gravedad quede centrado y lo más cerca del suelo posible. Procura distribuir el peso por todo el maletero.
- Coloca las maletas con ruedas de forma que no puedan deslizarse por el maletero.
- Es recomendable sujetar la carga con cuerdas elásticas o redes a las fijaciones del maletero. Es una manera de asegurarse de que el equipaje no se va a mover.
- Si llevas objetos frágiles que se pueden romper procura envolverlos bien con mantas o plástico de burbujas. Así sus trozos no saldrán despedidos en caso de siniestro.
- Aunque no haya pasajeros en los asientos, abrocha los cinturones traseros. Es una protección adicional para evitar que el equipaje del maletero pueda invadir el habitáculo.
- La puerta del maletero debe poder cerrar complemente sin dificultad. Si no lo hace, quiere decir que algo no está bien colocado o que llevamos equipaje de más.
- Por último, recuerda que hay varias formas de llevar ese equipaje extra que no entra en el maletero. Se pueden usar maleteros de techo, portabicicletas o remolques. En estos casos, la conducción también se ve afectada, por lo que hay que aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad, e incrementar la precaución en curvas y maniobras. Además, en caso de llevar remolque, se deben llevar espejos retrovisores adicionales siempre que las dimensiones de la carga o su anchura sea superior a la del vehículo.