El 20% de los jóvenes europeos ven videos mientras conducen
Escribir y leer mensajes de texto, marcar un número de teléfono o realizar una llamada en plena conducción son comportamientos muy peligrosos para la seguridad vial. Por ello, conducir y manipular el teléfono móvil está totalmente prohibido. Y es que cuando se tiene el móvil en la mano no sólo se retira la vista de la carretera (algo especialmente peligroso), tampoco se reacciona a tiempo ante posibles imprevistos, y la atención y la concentración dejan de estar donde deben estar y se centran en el teléfono móvil. Y si se trata de ver vídeos, el tiempo de distracción y, por lo tanto, el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico aumenta notablemente. Pero a pesar de todo, el 23% de los menores de 35 años reconoce que visualiza vídeos mientras conduce, tal y como recoge el estudio realizado por Fundación VINCI Autoroutes, que ha preguntado a más de 12.000 conductores de 11 países europeos acerca de sus conductas al volante.
¿Sabías que las posibilidades de sufrir un siniestro de tráfico cuando se utiliza el teléfono móvil se multiplican por 23? De hecho, muchos son los expertos que asemejan el conducir con el móvil a hacerlo bajo los efectos del alcohol. Y es que usar el móvil al volante perjudica tu seguridad por varios motivos:
1. Distracción visual: la vista se centra en el teléfono móvil y no en lo que ocurre en la carretera.
2. Menor concentración: se deja de prestar atención a lo realmente importante, que es conducir. Se puede decir que es una distracción cognitiva.
3. Distracción auditiva: si se trata de una conversación telefónica o de la visualización de un vídeo, no se está atento a los ruidos que hay alrededor y que te pueden alertar de un peligro inminente.
4. Menor agilidad: si tienes el teléfono sujeto con la mano, hay ciertas maniobras que realizarás peor y, además, tardarás más en reaccionar ante imprevistos. Por ejemplo, realizar un giro, cambiar de marchas o accionar los intermitentes mientras sujetas el volante con una mano y el teléfono con la otra son acciones muy complicadas de llevar a cabo.
¿Qué ocurre con el “manos libres”?
El uso del sistema manos libres está permitido, sin embargo, no está exento de riesgos. El estudio Teléfono móvil, cansancio, somnolencia y distracciones al volante, realizado por Fundación MAPFRE, pone de relieve que hablar por el móvil multiplica por 4 el riesgo de colisión, y duplica la probabilidad de cometer errores graves en la conducción. De hecho, una simple llamada relajada hace que se baje la guardia, y es cuando se cometen más de doble de errores que cuando se conduce si usar el teléfono.
A pesar de todo, más de la mitad de los conductores (55%) realiza este tipo de llamadas al volante, el 67% no considera que esta práctica sea peligrosa, y el 15% ya ha tenido o ha estado a punto de tener, un siniestro como consecuencia de su uso, según el mencionado estudio de la Fundación Vinci Autoroutes.
La mejor opción es no usar el teléfono móvil mientras se conduce. Guárdalo en lugar seguro y no caigas en la tentación de manipularlo, aprovechar las paradas en los semáforos para consultar el móvil tampoco es una conducta correcta.
Recuerda, tanto en ciudad como en carretera, el 100% de la atención debe estar puesta en la conducción.