¿Llevas a tus hijos al colegio? Sigue estos consejos para una vuelta segura
En coche
Aunque la normativa actual solo obliga a que los niños viajen con sistema de retención infantil homologado y debidamente colocado hasta los 135 cm, desde Fundación MAPFRE recomendamos que lo utilicen hasta los 150 cm. ¿El motivo? Que a partir de ese momento será cuando el cinturón de seguridad, pensado para los adultos, les quedará debidamente abrochado sin necesidad de utilizar ningún alzador.
Recuerda que los niños deben viajar en los asientos traseros salvo en tres casos excepcionales: que esas plazas estén ocupadas por menores de estatura inferior a los 135 cm con sillita, que no se disponga de plazas traseras o que no se puedan instalar SRI en los asientos de atrás.
Revisa que el sistema de retención infantil sigue siendo el adecuado: comprueba que la altura y peso del niño se encuentran entre el margen indicado por el fabricante. Aquí puedes consultar los diferentes SRI. Por supuesto, debe estar homologado (actualmente están en vigor las normas R44-04 y R-129 o i-Size).
Verifica también que la sillita está bien instalada, ya sea con anclajes Isofix o con el cinturón de seguridad, antes de colocar al menor, y pon el arnés o cinturón correctamente, sin arrugas y debidamente ajustado (lo ideal es que puedan entrar dos dedos entre el arnés y el cuerpo del menor). Por supuesto, evita que el niño se coloque en la sillita con el abrigo o chaqueta. De esta forma, evitamos una “falsa sujeción” y que se pueda producir “el efecto submarino”.
La mochila debe ir en el maletero. Recuerda que no debe haber objetos sueltos en el habitáculo que puedan salir disparados en caso de frenazo brusco o siniestro.
Igualmente, recuerda que lo más seguro es salir del coche por la puerta de la derecha, para no hacerlo directamente en la calzada. Evita aparcar en doble fila para no interferir en el tráfico.
En autobús
Lo ideal es que los menores viajen con un sistema de retención infantil pero no siempre es posible. Si el autobús cuenta con cinturón de seguridad (no todos lo llevan, solo están obligados a equipar estos sistemas de seguridad los fabricados desde octubre de 2007), hay que barajar si es de dos o tres puntos. El de dos puntos es menos seguro que el de tres puntos, y no es necesario colocar sistema de retención infantil. Aunque insistimos en que lo más seguro es que los niños viajen con una sillita para mayor protección.
Si el autobús cuenta con cinturón de tres puntos, sí que hay que colocar un SRI, ya que el cinturón no queda ajustado debidamente y, por lo tanto, necesitaremos un elevador. Como los cinturones de tres puntos están pensados para adultos, con la sillita o elevador evitaremos que la banda diagonal presione el cuello.
En este sentido, hay que señalar que el uso de una sillita no está prohibido ni es obligatorio. Simplemente, queda sujeto a la disponibilidad de una silla adecuada, que quepa bien en el asiento y no invada los asientos colindantes.
Mientras esperas a la llegada del autobús, procura hacerlo en el lugar adecuado y respetando siempre las indicaciones realizadas por el monitor o conductor. Es conveniente llegar a la parada con tiempo suficiente, no esperar a los niños al otro de la calzada, ni esperarlos con el coche en doble fila.
Durante el trayecto hay que evitar estar de pie. Lo ideal es que cada niño se mantenga en su asiento, respetando el espacio de los otros. Hay que tener especial precaución en la subida y bajada del autobús, pidiendo a los niños que sean responsables y que no se coloquen en puntos ciegos del vehículo donde el conductor no podrá verlos, especialmente detrás del autobús.
En transporte público
Procura que el niño vaya siempre sentado. Hay que tener en cuenta que tienen menor fuerza a la hora de sujetarse, y que cualquier mínimo frenazo puede hacer que se desequilibren y caigan.
Lleva al menor siempre de la mano. Ten en cuenta que mucha gente utiliza los transportes públicos, especialmente en horas punta. De esta forma, evitaremos que se pierda.
Igualmente, repasa la ruta con el niño. De esta forma, se le hará más ameno y poco a poco se conocerá el camino de casa al colegio y viceversa.
Andando
Procura salir con antelación suficiente para poder hacer el trayecto con tranquilidad y elige la ruta escolar que sea más segura. Muchos colegios establecen rutas para favorecer y garantizar la seguridad de los más pequeños en el acceso al colegio.
Procura evitar vías con mucha circulación y muchos cruces. Si es así, procura elegir los cruces que estén mejor señalizados y que tengan buena visibilidad. En los cruces regulados por semáforos no pases al otro lado hasta que la fase para peatones esté en verde, aunque percibas que aparentemente no se acercan vehículos.
Intenta ir por las aceras más anchas. Vigila siempre al menor y, si son muy pequeños, llévales de la mano.
Por supuesto, evita cruzar la calle entre vehículos estacionados. Tampoco camines muy pegado a los coches que están aparcados, ya que se podría abrir una puerta en cualquier momento.
¿Has pensado en aprovechar el trayecto para enseñar a los niños las principales normas de seguridad vial? Sin duda, es un momento excelente para hacerlo.
En bicicleta
Es un medio perfecto para desplazarse por ciudad: se hace deporte, no contamina… Sin embargo, los ciclistas son usuarios muy vulnerables y, por lo tanto, hay que incrementar la seguridad.
Recuerda que los niños pueden ir como pasajeros en la bicicleta siempre que la conduzca un adulto mayor de 18 años y si el niño que va como pasajero es menor de 7 años de edad. Por supuesto, deben llevar una silla adicional homologada según la norma UNE-EN 14344:2005 y deben ir siempre con casco. Estos asientos tienen respaldo, arnés y reposapiés. Hay que asegurarse de que el asiento esté perfectamente anclado a la bicicleta.
Lo más habitual es utilizar una silla trasera, que se coloca sobre un portaequipajes, pero también hay sillas delanteras, que se colocan sobre la barra, entre el sillín y el manillar.
Si por el contrario es el niño quien va en su propia bicicleta, recuerda que es importante que también vaya con casco y que conozca las principales normas de circulación. Es importante elegir la ruta que permita circular la mayor parte del tiempo por carriles bici. Muchos colegios establecen rutas para ir en bicicleta al colegio.
Igualmente, debemos procurar utilizar chalecos y elementos reflectantes para ser más visibles para el resto de usuarios.
Si hablamos de niños muy pequeños, deben circular por la acera y siempre acompañados de sus padres o tutores. Hay que tener en cuenta que no se puede ir montado en la bici por la acera a no ser que sean niños pequeños. Es peligroso para los peatones y para el propio ciclista.
Hay que tener precaución con los coches estacionados, ya que se podría abrir una puerta en cualquier momento
Evita distracciones. Mientras se conduce una bicicleta no se puede utilizar el teléfono móvil y tampoco se puede ir con los auriculares, ya que impiden oír lo que pasa alrededor, algo que parece que no es importante pero sí muy peligroso.
Elijas el medio que elijas para llevar a tus hijos al colegio, evita el estrés y las prisas. Nunca son buenas compañeras y mucho menos cuando hablamos de seguridad vial.