Medidas para controlar y reducir la velocidad al volante
Velocidad
La velocidad excesiva o inadecuada es uno de los principales causantes de accidentes de tráfico. En España es un factor concurrente en el 20% de los siniestros mortales de tráfico. Y es que la velocidad determina, en la mayor parte de los casos, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas. Aquí enumerados algunas de las medidas que contribuyen a una reducción de esta velocidad o que podrían hacerlo de manera más significativa con una mayor implantación.
En el vehículo
- Avisador de exceso de velocidad: mediante un aviso luminoso en el cuadro de instrumentos e incluso sonoro dentro del habitáculo, el vehículo nos avisará cuando superemos la velocidad que hayamos preestablecido como límite.
- Sistemas que mantienen la velocidad: permite controlar la velocidad que lleva el vehículo sin exceder de la que indiquemos. Con sólo pisar el acelerador o el pedal del freno se quita este control.
El control de velocidad activo es una evolución de éste último. Marca y mantiene una distancia mínima de seguridad con el vehículo que nos precede. Si esta distancia disminuye, el vehículo frena. Si aumenta, acelera hasta alcanzar la velocidad máxima establecida. - Adaptación inteligente de velocidad: el vehículo adapta la velocidad a la velocidad indicada para la vía. Es un sistema que se combina con el lector de señales de tráfico (reconocimiento de señales).
En las carreteras
- Mayor presencia de radares fijos y variables, así como helicópteros-radar. Cuestionados en muchas ocasiones por su colocación y objetivo, consiguen intimidar.
- Mayor presencia de Agentes de Tráfico de la Guardia Civil asegurando una buena circulación por parte de todos los usuarios de la vía. Un estudio de Fundación MAPFRE consta que una mayor vigilancia en carretera de los agentes de Tráfico reduciría en más de un 5% los accidentes mortales.
- Diseño de vías con líneas sonoras longitudinales.
- Fomento de las zonas de velocidad máxima de 20 y 30 km/h.
- Más vías de alta capacidad: si toda la red de carreteras de España presentara los índices de peligrosidad y mortalidad característicos de la red de gran capacidad de carreteras del Estado, se estima que la reducción de accidentes con víctimas sería de 14.632 y la de víctimas mortales de 752. Tal y como recoge el documento ‘Contribución de la carretera a la mejora de la seguridad vial en España’, de Fundación MAPFRE.
- Instalación de semáforos en ámbar que cambia a la fase roja cuando los vehículos superan la velocidad permitida en la travesía la instalación de dispositivos reductores de la velocidad contribuyen también a esta reducción de la velocidad, aunque son poco aceptados por los usuarios por los posibles daños a los vehículos.
- Vías de circunvalación: la construcción de circunvalaciones en aquellos tramos que registran víctimas mortales y mayor siniestralidad provocaría una reducción del 25% de los accidentes con víctimas, lo que significaría pasar de 767 a 575, señala el documento anteriormente mencionado.
- También tiene un efecto sobre la seguridad vial alto el disminuir el límite de velocidad existente en muchas vías o imponer límites de velocidad a carreteras que no los tuvieran. También se defiende la creación de zonas de transición de velocidad.
En los conductores
- Una mayor concienciación a los usuarios de la vía sobre los efectos de la velocidad al volante y cómo unos simples kilómetros de más pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
- A una velocidad de 50 km/h el conductor necesita 36 metros para detener el vehículo. Si el coche circula a 40 km/h, se necesitan alrededor de 20 metros. Sin embargo, muchos son los conductores que siguen sin cumplir con los límites en aquellas zonas con mayor presencia de usuarios vulnerables (informe ‘Velocidad y usuarios vulnerables’, realizado por Fundación MAPFRE).
- Mayor formación y cursos de conducción para saber controlar la velocidad. El conductor debe saber adaptar la velocidad a las circunstancias de la vía y condiciones climatológicas.