Mejorar el estilo de conducción
Los programas de entrenamiento potenciados por la tecnología permiten mejorar los estilos de conducción y la eficiencia en el consumo combustible, favoreciendo la práctica de una conducción segura y eficiente. Así lo demuestra una encuesta dirigida por MiX Telematics y realizada a conductores profesionales en Reino Unido, Francia, Alemania y España. Desde Fundación MAPFRE os explicamos en qué consistió la encuesta, los principales resultados obtenidos y la mejor forma de potenciar una conducción segura entre los conductores profesionales.
MiX Telematics, proveedor global de soluciones para la seguridad del conductor, seguimiento de vehículos y gestión de flotas, llevó a cabo la encuesta en septiembre de 2013 con el objetivo de determinar las actitudes de los conductores profesionales hacia su propio comportamiento al volante y evaluar en qué medida se aplica la formación recibida ante situaciones de conducción reales.
En la encuesta participaron 807 conductores de vehículos de empresa tales como camiones, furgonetas, vehículos comerciales ligeros, autobuses y autocares. Los datos obtenidos a partir de las respuestas indican que los conductores profesionales son más propensos a sentirse bajo presión al volante, un factor que contribuye significativamente al empeoramiento de su estilo de conducción.
Conducción segura: actuación al volante
A través de la encuesta se analizaron diferentes aspectos relacionados con la conducción, englobados en cuatro puntos principales: prioridades al volante; exceso de velocidad; consecuencias de las conductas inseguras o ilegales durante la conducción; y efecto de la capacitación, las políticas y los incentivos de conducción. Además, MiX Telematics abordó también el papel de la empresa en el fomento de una conducción segura entre sus conductores en plantilla.
En relación a las prioridades al volante, un 40% de los conductores encuestados citaron la seguridad vial como el principal factor de atención al volante. Sin embargo, resulta llamativo que hasta un 20% asegurara que su mayor preocupación fuera el cumplimiento de horarios y/o plazos de entrega. Es más, frente al 40% de conductores preocupados por la seguridad vial, seis de cada diez no la consideran como su prioridad número uno, un dato que resulta preocupante.
Abundando en lo anterior, los conductores señalaron la presión por el cumplimiento de los horarios como la razón principal para justificar sus excesos de velocidad. El 37% de los encuestados confesaron que cumplir los horarios les resultaba muy difícil, y el 24% consideró que ciertos excesos de velocidad no afectaban a su seguridad en la carretera. Asimismo, la encuesta subraya que las presiones por parte de las empresas afectan al comportamiento del conductor.
Con respecto a las consecuencias de las conductas inseguras o ilegales durante la conducción, ser detenido por un oficial de policía fue mencionada por conductores de camiones, vehículos comerciales ligeros y coches de empresa como la consecuencia más probable de su mal comportamiento al volante. Llama la atención que ninguno de los conductores encuestados considerara el peligro de un accidente de tráfico, sufrido por sí mismo o por otros, como la consecuencia más probable de una mala conducción.
Conducción segura: formación de los conductores
La práctica de una conducción segura requiere de la formación adecuada de los conductores profesionales en materia de seguridad vial y del apoyo por parte de sus empresas para fomentar comportamientos más seguros al volante.
En este sentido, la gran mayoría de los conductores encuestados consideraron la formación como una experiencia positiva para su trabajo. Sin embargo, una cuarta parte de los conductores afirmó no tener claro lo que hacer su empresa para promover una conducción más segura y, en su mayoría, creen que recompensar los signos de progreso y mejora es la alternativa más efectiva para cambiar su comportamiento de una manera positiva.
Sin duda, la formación de los conductores puede ser eficaz para mejorar el estilo de conducción. Así lo demuestra la investigación, señalando que el consumo de combustible puede mejorar en hasta un 20% con jornadas de formación de tan solo un día de duración. Es importante, por otro lado, que dicha mejora se mantenga en el largo plazo.
De los conductores encuestados, solo uno de cada diez afirmó haber instalado algún tipo de sistema o tecnología en sus vehículos para medir y monitorizar su estilo de conducción. De estos, el 80% afirmó ser más conscientes de su velocidad gracias a dichos sistemas y el 59% indicó que los dispositivos ayudaban a reducir las aceleraciones bruscas, haciendo que el frenado del vehículo fuera mucho más suave.
Por otro lado, mediante la encuesta quedó claro que la mejora del comportamiento de los conductores al volante puede apoyarse en un plan de incentivos. Para que este plan resulte eficaz, siendo atractivo para los conductores y productivo para la empresa, tiene que ser un plan con medidas concretras, objetivos medibles y con una fácil recogida y almacenamiento de datos.
Las empresas deben fomentar una cultura en la que los conductores puedan aprender y aplicar los conocimientos de seguridad de conducción y eficiencia, esforzándose continuamente por adaptar y mejorar su estilo de conducción. Ello requiere recursos especializados para identificar factores clave de desempeño y reconocer la manera de medirlos. Asimismo, la instalación de sistemas tecnológicos para la recogida y evaluación de información, y el acceso a herramientas para analizar y mejorar la conducción y ayudar al desarrollo sostenible del medio ambiente, resultan esenciales.
Desde Fundación MAPFRE defendemos la puesta en marcha de todas las medidas necesarias para fomentar la práctica de una conducción segura entre los conductores profesionales, teniendo la empresa un papel clave en este proceso. Este colectivo es sin duda uno de los que más horas pasan en carretera, por lo que promover su comportamiento responsable al volante es fundamental, tanto por su propia seguridad como la del resto de usuarios en las vías de circulación.