Principales motivos para un control de drogas en la carretera
Un 10% de los conductores presentó consumos recientes de drogas en el Estudio sobre la prevalencia del consumo de alcohol y drogas ilegales (EDAP) realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2015.
En primer lugar, es muy importante distinguir entre dar positivo en un control de drogas o conducir bajo su influencia. De hecho, la ley diferencia claramente las sanciones para ambos casos.
En el caso de las drogas, la ley prohíbe conducir con presencia de drogas en el organismo del conductor, quedando excluidas las sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica. Esta infracción catalogada como muy grave conlleva una sanción de 1.000 € y la retirada de 6 puntos. Es lo que suele ocurrir, por ejemplo, en un control preventivo en el que se paran a conductores de manera aleatoria.
Muy distinto es cuando alguien es sometido a un control de drogas por ‘conducir bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas’. Aquí estamos hablando de un delito castigado con prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, y privación del derecho a conducir de 1 hasta 4 años. Como ejemplo, un conductor que es parado por cometer varias infracciones, estar involucrado en un accidente de tráfico…
En todo caso, la negativa a someterse a la prueba de drogas puede conllevar prisión de 6 meses a 1 año y privación del derecho a conducir de 1 a 4 años.
Motivos de la prueba de drogas
El control preventivo figura como el principal motivo por el que un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil puede requerirte para un control de drogas. Se realizan de forma aleatoria, en cualquier vía y a cualquier hora, intensificándose especialmente durante los fines de semana, en las operaciones salidas y en las campañas especiales de la DGT. En 2015 se realizaron 69.303 pruebas dentro de estos controles preventivos y el 32,8% dio positivos.
El accidente de tráfico es el segundo motivo con un total de 3.496 pruebas realizadas y un 20,4% de positivos. Si estás involucrado en un siniestro, especialmente si es grave, puede que tengas que someterte a un control de alcohol y a uno de drogas posteriormente.
Por último, la infracción. En 2015 se realizaron 3.241 controles de drogas a conductores que habían cometido previamente una infracción. Exceso de velocidad, conducción temeraria, no respetar las señales… Cualquier motivo puede ser suficiente para que un agente nos pare y nos quiera someter a un control de drogas. De todas las pruebas realizadas por este motivo, nada menos que el 57,7% dio positivo. Sin duda, el que más porcentaje de positivos registra de todos los motivos de pruebas.