Motosharing: todo lo que debes saber para utilizarlo de forma segura
¿Has utilizado alguna vez uno de los muchos servicios de motosharing que hay en España? Se trata de un sistema de alquiler de vehículos que está en auge, sobre todo en las grandes ciudades, que consiste en alquilar una moto durante un tiempo limitado y con unas determinadas peculiaridades. No te pierdas estos consejos si estás pensando en hacer uso de esta forma de movilidad urbana.
Para hacer uso de un servicio de motosharing solo tienes que registrarte en el operador que ofrezca servicio en tu zona, reservar una moto, recogerla donde esté aparcada, usarla durante el tiempo contratado y, finalmente, estacionarla dentro del radio establecido para que otra persona pueda también contratar este servicio y acceder a ella.
Sin duda alguna, este tipo de movilidad en moto compartida tiene muchos beneficios: se reduce el tráfico de coches en las ciudades, contaminan menos, ocupan menos espacio a la hora de aparcar, se evitan gran parte de los atascos de la ciudad… Las operadoras de motosharing, en la mayoría de los casos ofrecen motos eléctricas, por lo que el compromiso con la movilidad sostenible se acentúa. Además, sólo pagas por los minutos que usas la moto. De esta forma, se fomenta una movilidad más respetuosa, ya que se puede combinar con otras formas de movilidad sostenible como el transporte público.
Sin embargo, también debemos ser conscientes de que los motoristas son usuarios vulnerables, para los que las consecuencias de un siniestro de tráfico van a ser más graves que si circulas en coche. Por este motivo, te ofrecemos una serie de recomendaciones para que hagas uso de este servicio de moto compartida con seguridad:
- Conoce y respeta la normativa de circulación vigente, especialmente las normas de circulación y estacionamiento locales.
- ¿Puedes conducir un vehículo de motosharing? Por lo general, es necesario tener un mínimo de 3 años de antigüedad en la licencia de conducir B o ser mayor de 18 años con carnet de conducir A, A1 o A2. En todo caso, consulta las condiciones de la operadora.
- Recuerda que es obligatorio llevar casco. Te recomendamos que sea integral, ya que este modelo es el que ofrece la mayor protección, y que sea tu propio casco. Hay que destacar que ésta es también la opción más recomendable, principalmente porque conocemos su estado (es importante saber si se ha visto involucrado en un siniestro ya que puede tener daños internos y no proteger la cabeza correctamente).
- Lleva ropa adecuada y el equipamiento de seguridad necesario: guantes, pantalones y chaqueta (preferiblemente reforzados), calzado especial…
- Procura llevar colores llamativos y elementos reflectantes para ser más visible. Por supuesto, lleva siempre encendida la luz de cruce.
- Cuando se conduce, hay que evitar en todo momento las distracciones. No se pueden utilizar auriculares y tampoco el teléfono móvil.
- Antes de subirte y arrancar la moto, es importante que realices unas comprobaciones básicas de seguridad para verificar el buen estado del vehículo: revisa que las ruedas están en buenas condiciones, que no están deformadas y que no tienen bultos ni cortes. Comprueba también el buen funcionamiento de los frenos y de las luces. Revisa que no haya ninguna fundida.
- Si observas alguna anomalía en la moto, avisa a la operadora y no cojas el vehículo.
- Las dos manos deben estar en todo momento en el manillar, no hacerlo aumenta el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico.
- Se consciente de tu vulnerabilidad. Evita zigzaguear y aumenta la precaución ante la presencia de otros usuarios vulnerables, como peatones o ciclistas.
- Aumenta también esta precaución ante vehículos de gran volumen como pueden ser camiones o autobuses y sé consciente de sus ‘puntos muertos’. Evita colocarte en ellos y procura ser visible en todo momento.
- Precaución también ante la salida imprevista de pasajeros de vehículos, especialmente cuando están estacionados o parados en doble fila, y con los vehículos en batería que pueden moverse marcha atrás sin haberte visto.
- -Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad en condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve, hielo o viento. Sé precavido en zonas de obra y en los atascos. ¡Cuidado con los pasos de peatones y otras marcas viales, pueden ser muy resbaladizas!
- Sé especialmente precavido cuando los vehículos estén detenidos y circules entre ellos para situarte en la primera final del semáforo. Hazte ver y arranca en cuanto el semáforo se ponga en verde.
- Por supuesto, no conduzcas una moto si has consumido alcohol, por muy poco que sea, o has ingerido sustancias no permitidas. Tampoco conduzcas si has tomado medicamentos que afecten a tu capacidad para llevar un vehículo. Consúltalo con tu médico o farmacéutico.
- A la hora de estacionar, recuerda la normativa vigente en tu localidad. No en todos se puede estacionar en la acera. Procura no molestar a los peatones y ten en cuenta que hay mucha gente con discapacidad visual y de movilidad que necesita más espacio en las aceras.
En este vídeo resumimos todas estas recomendaciones: