No dejes que el estrés postvacacional entre en tu coche
Con el fin de las vacaciones llega el momento de readaptarse a las obligaciones laborales. El conocido como estrés o depresión postvacacional se refiere precisamente a la ansiedad o presión emocional que podemos sentir a la hora de afrontar nuevamente la jornada laboral. Lo primero que hay que decir es que no afecta a todas las personas de la misma manera, y que podemos poner en práctica una multitud de recomendaciones para evitar que aparezca o para reducir sus consecuencias. ¿Puede el estrés postvacacional afectar a nuestra seguridad al volante? Por supuesto que sí. Y es que cualquier alteración de nuestro estado de ánimo está íntimamente ligada a cómo afrontamos la conducción.
Sufrir estrés en determinadas situaciones es habitual, especialmente cuando hay que adaptarse a las demandas del ambiente. Cambia el horario, volvemos al trabajo, las obligaciones, etc., lo que significa que el estilo de vida de las últimas semanas en su conjunto se ve modificado. Este proceso normal de adaptación puede ser difícil y llegar a causar molestias psicológicas y/o físicas. Cuando la actividad laboral es grata, con relaciones sociales dentro de la empresa satisfactorias y con estimulantes retos laborales, no suele surgir ningún problema. Sin embargo, no siempre es así y la vuelta al trabajo puede verse como algo tedioso.
Hay determinadas situaciones o estados que favorecen este síndrome, como son, por ejemplo, el tener unas vacaciones largas, durante las que no se ha descansado adecuadamente, o en las que no se olvidan los problemas profesionales. También contribuye una adaptación insuficiente en el ámbito laboral, así como una falta de motivación en el trabajo.
¿Qué síntomas pueden indicar que se sufre un estrés postvacacional? Ansiedad, depresión, menor rendimiento, palpitaciones, sudores, malestar general, temblores, cambios de humor… Hay que tener en cuenta que, además del malestar psíquico hay que añadir el cansancio físico. Cuando una persona sufre estrés postvacacional, también suele dormir menos horas de las deseadas. Estos problemas de insomnio hacen que el trabajador no se encuentre al 100% de sus capacidades para ponerse al volante. De hecho, la concentración se ve mermada y aumentan las distracciones. Igualmente, hay una menor tolerancia del conductor hacia el resto de usuarios de la vía y la capacidad para tomar decisiones disminuye.
Consejos para evitar el estrés después de las vacaciones
- Dedica los últimos días de las vacaciones a adaptarte a la rutina del trabajo (madrugar, comer la hora que lo haces siempre, etc.).
- No pretendas ponerte al día inmediatamente. Empieza organizando las tareas pendientes, consultando el correo electrónico atrasado y ve incrementando poco a poco la intensidad.
- Aprovecha los momentos libres para el ocio y realiza actividades que te resulten gratificantes.
- Haz algo de ejercicio y duerme las horas que necesites, aunque esto te cueste un poco los primeros días.
- Mantén un horario regular.
- No trabajes durante las horas libres. No te lleves el trabajo a casa.
- Sé proactivo y positivo en tu día a día, todos los problemas tienen solución.
- Delega y no asumas más trabajo del que puedas realizar.
- Haz pequeños descansos con frecuencia los primeros días cuando te sientas con una carga excesiva de trabajo.
- Mantente hidratado y lleva una alimentación adecuada, evitando la ingesta de comidas pesadas.
Al volante
- Planifica el trayecto y evita aquellas vías que estén más congestionadas.
- Organiza el horario de entrada y salida del trabajo para evitar las horas punta. Si puedes, una buena idea es teletrabajar los primeros días.
- Si te encuentras en un atasco, evita el estrés y la presión. Procura pensar en positivo dejando los pensamientos negativos a un lado.
- Realiza una conducción responsable y segura, respetando en todo momento las normas de circulación.
- Si trabajas conduciendo, quizás necesites incrementar los descansos durante los primeros días para una correcta adaptación al trabajo.
- No utilices el móvil mientras conduces, ni siquiera en modo “manos libres”. Recuerda que el coche no es una oficina.
- Muévete en bicicleta, en transporte público o ve andando al trabajo. Además de hacer ejercicio, te será más fácil “desconectar” de los problemas.
Volver al trabajo después de un largo periodo de vacaciones no suele ser agradable y a todos nos cuesta un poco, pero no dejes que eso afecte a tu seguridad al volante.