Nuevo etiquetado europeo de neumáticos, mejor información y más seguridad
Los neumáticos estrenan un nuevo sistema de etiquetado para cumplir con las últimas indicaciones de la Unión Europea. El objetivo no es otro que fomentar el uso de neumáticos que sean seguros, duraderos y eficientes en términos de consumo de carburante y que, además, emitan bajos niveles de ruido. A partir de ahora el usuario dispondrá de más información, te explicamos todas las novedades.
Esta nueva etiqueta se recoge en el Reglamento (CE) 2020/740 del Parlamento Europeo por el que se establece, de manera armonizada, la información que deben proporcionar los nuevos neumáticos que se pongan a la venta. Lo que se pretende es que los consumidores tengan toda la información necesaria para poder elegir el neumático que más les interese.
La nueva etiqueta mantiene la información relativa a la resistencia a la rodadura, a la adherencia sobre superficies mojadas, y al ruido durante la marcha que ya se proporcionaba, aunque con algunos cambios en el diseño.
Las novedades son que ahora se incluyen también el nombre comercial, un código QR que permite acceder de manera directa a la parte pública de la base de datos de productos de la UE, así como la identificación exacta del producto con su número de artículo. Además, la nueva etiqueta muestra la dimensión del neumático, los índices de carga y velocidad, y pictogramas para el uso en nieve y agarre en hielo.
Así es el nuevo etiquetado:
¿Cómo puede contribuir este etiquetado a la seguridad vial?
Hay que tener en cuenta que los neumáticos son una parte fundamental del vehículo y que son el único nexo de unión del automóvil con el asfalto, así que cuanta más información haya disponible, el usuario tendrá más facilidades para elegir el neumático más seguro o que más se adapte a sus necesidades.
Tal y como señalan las estadísticas oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT) del año 2019, los neumáticos estaban muy desgastados o defectuosos en 454 siniestros con víctimas de todos los registrados ese año.
Y es que un neumático en buenas condiciones garantiza una conducción suave y estable, una reducción en la distancia de frenado en cualquier circunstancia, y minimiza los riesgos de pérdida de adherencia en suelo mojado.
Por último, hay que tener en cuenta que del estado de los neumáticos y de la presión a la que los llevemos va a depender directamente que la “comunicación” entre el pavimento y la reacción de los sistemas de seguridad sea la adecuada.