Protocolo auxilio en carretera: cómo actuar sin correr riesgos
En España hay más de 11.000 vehículos destinados a operaciones de auxilio repartidos en cerca de 1.500 empresas. Por este motivo, desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha elaborado una guía de actuación donde se establecen los requisitos mínimos de seguridad que deben adoptar los técnicos y operarios de los servicios de auxilio en carretera. El objetivo del documento es evitar accidentes. De hecho, sólo en los dos últimos años, 20 operarios destinados a esta tarea fallecieron mientras asistían a vehículos accidentados o averiados.
Este protocolo ha sido elaborado por la DGT en el seno del grupo de trabajo del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible “Grúas de auxilio en carretera”. Y es que este tipo de operaciones de auxilio en las vías suponen un riesgo tanto para los técnicos involucrados como para el resto de usuarios. La rápida actuación en la calzada sobre dichos vehículos es esencial ya que no sólo supone eliminar un riesgo potencial de accidente, sino también asegurar la correcta fluidez del tráfico evitando congestiones y garantizando así una movilidad segura y sostenible
En esta guía de actuación se establecen los requisitos mínimos de seguridad para los técnicos y operarios de los servicios de auxilio en carreteras, así como consejos de actuación y buenas prácticas para los usuarios de los vehículos implicados con objeto de mejorar la seguridad y reducir la peligrosidad que suponen estas situaciones. También incluye una serie de recomendaciones para el resto de usuarios así como para las fuerzas de vigilancia y disciplina del tráfico.
Concretamente, el Plan de actuación recoge de forma pormenorizada el procedimiento a seguir desde que es recibida la llamada de auxilio en carretera, hasta que el vehículo es retirado, bien sea por avería o accidente en cualquier tipo de vía.
El protocolo también describe una serie de supuestos concretos en función del tipo de vehículo implicado ((ligero, camiones, autobuses, vehículos de mercancías peligrosas….) la vía y situación de la misma (carretera de dos o tres carriles, arcén, obras, carril de vehículos lentos, túneles, puentes y viaductos, carriles Bus-VAO, curvas de baja visibilidad y cambio de rasante, autopistas de peaje…)
Recordamos que la última reforma de la ley de Seguridad Vial contempla en su artículo 25 la prioridad de paso de los vehículos que realicen servicios de auxilio en carretera sobre los demás vehículos y otros usuarios de la vía.
Consejos prácticos de seguridad para todos los usuarios
En función de que la situación y tipo de vía en la que se encuentre el usuario, se dan los siguientes consejos prácticos:
Si el vehículo está situado en una carretera convencional, en el carril derecho de autovía o autopista o en el arcén, se recomienda asegurarse de que el vehículo es lo más visible posible, conectando las luces de emergencia. También debemos situarnos lo más lejos posible del flujo de tráfico y de su vehículo, preferiblemente fuera del arcén y la berma; y colocarse detrás de la barrera de seguridad (si está y puede ser alcanzada con seguridad). Antes de salir del vehículo, debemos asegurarnos que lo podemos realizar con seguridad, llevando el chaleco reflectante y, a ser posible, no abandonando el vehículo por el lado de la corriente circulatoria.
En caso de no poder abandonar el coche con total seguridad, debemos permanecer dentro del mismo con los sistemas de retención abrochados.
Asimismo, deberá salir del vehículo con el chaleco reflectante puesto, al objeto de colocar el/los triángulos de señalización de peligro, para advertir al resto de los usuarios de la vía de la presencia del vehículo averiado. También pasará aviso a las FVT competente.
Pueden encontrar más ejemplos en el protocolo mencionado.
Llegada al escenario por parte de los técnicos y operarios de auxilio
El documento recoge que el vehículo de auxilio deberá accionar con la suficiente antelación a la entrada en el escenario tanto su propia señal luminosa de permanente peligro como la V-2. El técnico, una vez en el lugar, verificará que el conductor del vehículo inmovilizado ha colocado los dispositivos de preseñalización de peligro, y en su defecto los instalará él. De forma complementaria, y siempre con las mayores cotas de seguridad colocará los conos de alta visibilidad. Aunque la regla general que se recomienda en este Protocolo es retirar siempre el vehículo de la vía y proceder a su reparación en lugar seguro (vía de servicio o áreas de servicio) apartado de la circulación, es posible que el técnico de auxilio, en función de los datos recibidos, decida proceder a la reparación en el escenario del vehículo averiado. En este caso, adopte todas las medidas de seguridad.
Buenas prácticas
- Realiza una valoración exigente de los riesgos.
- Señaliza tu maniobra adecuadamente y con antelación al resto de los usuarios de la vía.
- Abandona el vehículo por el lado contrario a la corriente circulatoria.
- Haz uso de las EPI´s4
- Preferiblemente retira siempre el vehículo inmovilizado.
Si decides reparar “in situ”, sitúa tu vehículo detrás del averiado adoptando la posición de seguridad (el vehículo de auxilio deberá posicionarse al menos 20 metros por detrás del vehículo inmovilizado).
- Solicita ayuda a la FVT si la situación es de alto riesgo.
- En caso de duda, adopta la posición de seguridad y pide asistencia a la FVT.
- Recuerda, la seguridad es lo primero para ti y para los usuarios afectados.