Conoce las razones para no usar el móvil al volante
Cuando nos movemos en coche es importante llevar con nosotros un teléfono móvil por si nos surge algún imprevisto, ya sea una emergencia sanitaria, una avería o un siniestro vial. Sin embargo, este debe estar bien guardado y preferiblemente en silencio para no distraernos durante la conducción. Aprovechar una retención en el tráfico para ojearlo, manipularlo mientras conducimos para buscar una dirección, contestar a una llamada, o enviar un mensaje de texto, aunque se esté parado en un semáforo, son comportamientos muy peligrosos cuando vamos conduciendo y debemos evitarlos a toda costa. A continuación, te damos diez razones para hacerlo.
- ¿Has llegado a tu destino y no recuerdas bien el camino o qué has visto durante el trayecto? Mantener una conversación por el teléfono móvil (aunque sea con el “manos libres”) mientras conducimos provoca lo que se llama conducción subconsciente o automática, es decir, realizamos el trayecto sin darnos apenas cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor.
- Conducir mientras manipulamos el teléfono móvil está prohibido. Concretamente, conlleva una multa económica de 200 euros. Recordamos que recientemente se ha aumentado el número de puntos que se restan del carnet por conducir con el móvil en la mano, pasando de 3 a 6 puntos.
- Se reducen nuestras capacidades. Si miramos el móvil, retiramos la vista de la carretera, con todo lo que ello conlleva. Además, estamos más pendientes de la conversación o de los mensajes que de lo que sucede fuera. Por ejemplo, usar el móvil para enviar mensajes implica las tres formas de distracción existentes: la distracción visual (los ojos van leyendo la pantalla); la distracción cognitiva (la mente está ocupada elaborando el mensaje); y la distracción manual (tecleando). En esas circunstancias se multiplica por 23 las posibilidades de siniestro, según AAA Foundation for Traffic Safety.
- Perdemos atención y concentración. Dejamos de estar concentrados en lo más importante que estamos haciendo en ese momento, que es conducir, y pasamos a estar pendientes de la conversación, de si nos van a contestar al mensaje que acabamos de enviar, de si lo habré enviado correctamente, de si…, etc.
- Se reduce de manera drástica nuestra capacidad para reaccionar ante imprevistos. ¿Has visto a ese peatón cruzando delante de ti? ¿Y el coche que ha intentado adelantarte? El tener las manos y la atención ocupadas con el teléfono móvil va a provocar darnos cuenta tarde de lo que sucede y, además, reaccionar de forma más lenta e imprecisa.
- Cuando conducimos y mantenemos una conversación no realizamos una conducción uniforme y sosegada. Además, tendemos a modificar nuestra trayectoria, variamos la velocidad, damos frenazos, acelerones… Y todo ello porque no estamos pendientes de la carretera.
- Tampoco guardamos la distancia de seguridad necesaria con el resto de vehículos. Aquí te hablamos de cuál es la distancia idónea para garantizar la seguridad y que tengamos tiempo de reaccionar ante cualquier imprevisto.
- El riesgo de conducir manejando el teléfono móvil se equipara al de conducir tras haber ingerido alcohol. Cuando se conduce es necesario el 100% de atención en todo momento.
- Hablar por el móvil multiplica por 4 el riesgo de colisión y duplica la probabilidad de cometer errores graves en la conducción. Por supuesto, el nivel de afectación va a depender del tipo de llamada, es decir, si es relajada o estresante, o si se mantiene una conversación por escrito o se usa la cámara para “hacerse un selfie”, tal y como se desprende del estudio ‘Teléfono móvil, cansancio, somnolencia y distracciones al volante’, realizado por Fundación MAPFRE. De hecho, una simple llamada relajada es la acción que en mayor medida aumenta la probabilidad de cometer un grave error de conducción. Esto se debe a que se baja la guardia y es cuando se comenten más del doble de errores que cuando se conduce sin usar el móvil.
- Las distracciones al volante se cobran la vida de más de 300 personas cada año, según la Dirección General de Tráfico. El uso del teléfono móvil se encuentra entre el principal motivo de distracción, siendo la salida de la vía el principal siniestro de circulación que provoca (más de un 40% del total de siniestros).
Evita utilizar el teléfono móvil mientras conduces y deja para más tarde esa llamada que, seguro, puede esperar. Si necesitas usar el navegador, prepara la dirección antes de emprender la marcha y no lo manipules durante el trayecto.