¿Hay relación entre accidentes y velocidad?
Queremos llegar rápido a los sitios, al trabajo, a la oficina, a hacer esa entrega…y sin darnos cuenta estamos pisando más el acelerador. ¿Aumentamos así las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico? Los estudios indican que hay una estrecha relación entre siniestro y velocidad. El informe ‘La contribución de la velocidad a la prevención de accidentes en España’, realizado por Fundación MAPFRE, analiza precisamente el grado en que la velocidad ha estado presente en los siniestros de tráfico.
El exceso de velocidad es un factor concurrente en un gran número de accidentes de tráfico. Y es que circular a una velocidad elevada supone alargar la distancia de reacción (distancia recorrida antes de que el conductor reaccione ante el imprevisto) y aumentará la energía cinética (energía acumulada por el vehículo y sus ocupantes que acaba liberándose en un impacto, siendo absorbida por el vehículo, sus ocupantes y el objeto contra el que colisiona). Esto provoca que las lesiones consecuencia de ese accidente sea más graves.
En este sentido, el informe señala que una reducción del 1% en la velocidad media del tráfico supone una disminución del 2% de los accidentes con lesiones, del 3% de los accidentes con lesiones graves y de un 4% de los accidentes fatales.
Con todo ello, se puede indicar que al reducir la velocidad disminuimos las posibilidades de sufrir un siniestro de tráfico (el conductor tiene mayor tiempo de reacción) y las consecuencias son menos graves.
El exceso de velocidad, presente en 4 de cada 10 accidentes
Del total de accidentes analizados para el presente estudio, en el 41% se observa un exceso de velocidad (en el 43% de todas las colisiones y en el 34% de todos los atropellos).
Además, hay que señalar que el exceso de velocidad está presente en el 51% de todas las colisiones entre vehículos con fallecidos y en el 44% de todas las colisiones entre vehículos como lesionados graves.
En el caso de los atropellos, encontramos que la velocidad elevada es un factor concurrente en el 36% de todos los atropellos con peatones fallecidos y en el 32% de todos los atropellos con peatones que resultan lesionados graves. De hecho, el 72% de los atropellos en vías urbanas se podrían haber evitado si se hubiese respetado la velocidad permitida. Igualmente se habrían evitado el 65% de los atropellos en vías interurbanas.
Con todo ello, el informe remarca que si no hubiera habido excesos de velocidad, se hubieran evitado el 43% de todas las colisiones entre vehículos y el 69% de todos los atropellos.
Por tipo de vías, el exceso de velocidad está presente en el 40% de los accidentes en vías urbanas y en el 42% de los accidentes en vías interurbanas.
¿A qué velocidad media circulamos?
Según la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2012, la velocidad media en autopista limitada a 120 km/h es de 118,1 km/h durante el día y 117,4 km/h por la noche. En autovías reducimos la velocidad a 107,8 km/h durante las horas de luz y a 107,3 km/h durante la noche.
La velocidad media en vías interurbanas limitadas a 100 km/h tampoco se sobrepasa en general. Así, se sitúa en 94,2 km/h durante el día y 97,8 km/h por la noche. Esto no ocurre en vías interurbanas limitadas a 90 km/h donde la velocidad media es de 92,6 km/h durante el día y 94,6 km/h durante las horas de menos luz, llegando a superar el límite de velocidad hasta el 48% de los vehículos que circulan por estas vías de noche.
En este sentido, el informe realizado por Fundación MAPFRE indica que en el 66% de los accidentes con exceso de velocidad analizados, este exceso llega a sobrepasar hasta el 50% de la velocidad máxima permitida.