Consejos para reducir la siniestralidad vial laboral de tu empresa
Como hemos abordado en numerosas ocasiones, invertir y trabajar en seguridad vial conlleva multitud de ventajas para las empresas. La más importante es, sin duda, la posibilidad de evitar siniestros de tráfico y sus consecuencias: pérdidas económicas, lesiones en distinto grado y, sobre todo, el fallecimiento de personas. La vida humana está por delante y las compañías deben hacer todo lo posible por evitar al máximo los riesgos laborales viales.
Lo primero que debemos tener claro es que todas y cada una de las empresas pueden y deben poner su granito de arena para reducir la siniestralidad vial laboral. Por supuesto, los recursos pueden no ser los mismos, pero todas pueden trabajar para que el número de siniestros que se producen tanto al ir y volver del trabajo, como durante la jornada laboral se reduzcan. A continuación enumeramos algunos puntos sobre los que se puede trabajar para lograrlo.
Formación
Realizar cursos de prevención y conducción apropiados a la labor que se desempeña. Por ejemplo, un repartidor que realiza su jornada laboral en una moto debe recibir una formación concreta que será diferente a la de la formación que debe tener un repartidor en furgoneta o un conductor de vehículos pesados. Aunque muchos aspectos pueden coincidir, como puede ser la importancia de evitar distracciones en la conducción o la obligatoriedad de cumplir las normas de circulación, otros son muy específicos, como el uso del casco para los motoristas o el tacógrafo para los camioneros.
Esta formación se debe realizar de forma periódica y a lo largo de toda la vida, y debe ser incentivada por la propia empresa. Como temas destacados podemos apuntar: formación en primeros auxilios, tratar la importancia de la atención, la velocidad, técnicas de conducción urbana, la precaución con los usuarios vulnerables, conducción en condiciones adversas (lluvia, niebla, nieve, viento, hielo), la necesidad de los elementos reflectantes, la conducción eficiente… También se debe incidir en la importancia del factor vehículo en la siniestralidad, y formar a los trabajadores para que tengan ciertos conocimientos mínimos en lo que se refiere a seguridad activa (neumáticos, dirección, suspensión, frenos, alumbrado, limpiaparabrisas…), seguridad pasiva (carrocería, cinturón de seguridad, airbag, casco), mantenimiento del vehículo, etc.
Establecer un marco de trabajo que favorezca la seguridad vial
Con horarios apropiados, flexibilidad en la entrada y salida del trabajo, y sin presión durante la jornada laboral para cumplir con el plan del día. Además, se debe animar a los conductores a que cumplan escrupulosamente los periodos de descanso y a que conozcan y respeten la normativa legal vigente.
Mantenimiento adecuado de los vehículos que se utilizan de forma periódica
Con la correspondiente renovación cuando corresponda. Debemos tener en cuenta que cuanto más viejo es un vehículo, más probable es que se produzca un incidente. ¿Los motivos? El paso del tiempo afecta a todos y cada uno de sus componentes, y, además, no cuentan con los últimos sistemas de seguridad y tecnológicos que sí están presentes en los vehículos más nuevos y que contribuyen a la reducción de los siniestros de tráfico.
Elaborar planes de movilidad adecuados a cada empresa
Analizar todos y cada uno de los factores de riesgo relativos al conductor, al vehículo y aquellos relacionados con las condiciones de la vía, infraestructuras, circulación y medioambiente.
Por último, queremos destacar varios informes en los que se analizan datos y se ofrecen consejos que pueden ser muy útiles tanto para las grandes como para las pequeñas compañías. Todos estos trabajos se pueden encontrar en nuestro apartado de Estudios e investigación.
Igualmente, dentro del proyecto europeo PRAISE, encontramos varios informes muy útiles coordinados por el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte y con la colaboración de Fundación MAPFRE, donde se analiza la situación actual de la seguridad vial laboral y se muestran, en muchas ocasiones, ejemplos de buenas prácticas dentro de las empresas a nivel europeo.