SUV, ¿son peligrosos para los peatones?
Los vehículos SUV están teniendo un gran auge entre los conductores. Su estética y similitud con los todoterrenos son algunos de sus atractivos. Sin embargo, se trata de vehículos que pueden resultar especialmente peligrosos para algunos usuarios vulnerables como pueden ser ciclistas o peatones.
¿Qué entendemos por SUV? Se trata de vehículos deportivos utilitarios (Sport Utility Vehícle, SUV). Son automóviles con aspecto de todoterreno pero que no cuentan con las mismas capacidades ‘off road’, y están más pensados para la ciudad y la carretera. Sus ventas se han incrementado durante los últimos años y su presencia en las vías españolas es cada vez mayor. Sólo durante 2019 hubo un total de 591.222 matriculaciones de vehículos SUV, según datos de ANFAC. Se trata de un 41,8% más que en 2018, que finalizó con 548.313 vehículos SUV matriculados.
¿Qué buscan los conductores en los SUV? Físicamente son vehículos más atractivos y con similitud a los todoterrenos. Igualmente, ofrecen un mayor espacio para el conductor y los pasajeros. Además, al ser más altos, ofrecen más visibilidad y más facilidad para entrar y salir de ellos, y al tratarse de vehículos de última generación cuentan con más sistemas de seguridad y con una tecnología más avanzada. Conscientes de esta mayor demanda, las marcas de automóviles han ido sacando al mercado más modelos SUV.
Sin embargo, además de sus ventajas, también debemos tener en cuenta sus inconvenientes, como un precio de compra más alto, más costes de mantenimiento y más emisiones contaminantes si hablamos de modelos propulsados por gasolina o diésel. Pero lo más importante es que por su mayor volumen ofrecen una menor visibilidad de aquellos usuarios de menor tamaño, como pueden ser niños, para los que las consecuencias de sufrir un atropello suelen ser más graves. Por su parte, la altura de su chasis hace que las consecuencias de un atropello sean más graves, ya que es un área mayor la que impacta directamente contra el peatón.
Un problema bajo estudio
En el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) han estudiado 79 siniestros en el Estado de Michigan (Estados Unidos). Entre las conclusiones hay que destacar que los SUV causan un 7% más de lesiones graves a los peatones que los turismos a una velocidad de 30 km/h, una velocidad muy frecuente en ciudad y que en muchos casos se supera.
En la horquilla de 30 a 60 km/h fallecieron un 30% de los atropellados por SUV frente al 25% en el caso de los utilitarios. A más de 60 km/h, los tres atropellados por vehículos SUV fallecieron, mientras que en el caso de los turismos murieron 7 de los 13 atropellados, es decir, hubo supervivientes. A pesar de todo, desde la propia organización hacen hincapié en la importancia de ampliar el estudio para conseguir datos más relevantes.
El IIHS muestra su preocupación por el incremento en el número de peatones fallecidos en carreteras estadounidenses. De hecho, entre 2009 y 2018 el número de peatones que perdieron la vida en un atropello aumentó un 53%. Durante este mismo periodo de tiempo, las ventas de SUV en Estados Unidos crecieron a un 29%, cuando anteriormente suponían un 21%. Desde este organismo alertan de que “los peatones ahora representan casi una quinta parte de todas las muertes por siniestros de tránsito, una proporción que no se veía desde principios de la década de 1980”.
El presente trabajo revela que los SUV tienen más probabilidades de lanzar a los peatones hacia adelante y casi el doble de probabilidades de causar lesiones graves en la cadera y el muslo. De hecho, las principales lesiones se producen por impacto contra el parachoques, la parrilla o los faros. ¿El motivo? Su mayor altura respecto a los turismos.
Un estudio anterior del IIHS destaca que los atropellos a peatones se han vuelto más letales y más frecuentes. Además, este mismo trabajo indica que si bien la mayoría de los atropellos son con turismos, los impactos fatales en los que estuvo involucrado un SUV contra un peatón aumentaron un 81% entre 2009 y 2016, más que con cualquier otro tipo de vehículo.
Por último, apuntar algunos de los avances introducidos en Europa como son los airbags para peatones o el sistema de detección de peatones y freno autónomo. Los fabricantes están trabajando para reducir las consecuencias en caso de siniestro de tráfico, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. Así, los parachoques y otras estructuras absorben la fuerza y se deforman para causar la menor gravedad posible. Sin embargo, desde el IIHS señalan que todavía se puede hacer mucho para reducir estas secuelas en el caso de los atropellos a peatones y apuntan a que los fabricantes deben dedicar mayores esfuerzos en este sentido.
En opinión de Becky Muelle, ingeniera investigadora principal del IIHS: “Nuestros hallazgos proporcionan más evidencia de que los fabricantes necesitan realizar cambios de diseño para ayudar a combatir el aumento de muertes de peatones ahora que la mayoría de los vehículos en la carretera son SUV”.