Tabaco, desaconsejado para la salud y también para la seguridad vial
El 22,3% de la población mundial consumía tabaco en 2020, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto se traduce en, nada más y nada menos, 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo. Afortunadamente, el número de fumadores va descendiendo y se espera que disminuya a 1.270 millones en 2025. Lo más preocupante de la estadística es que no podemos olvidar que casi 6 millones de personas mueren al año a causa del tabaco, según la Asociación Española contra el Cáncer (AEC). A las personas que fallecen por problemas de salud provocados por el tabaco hay que añadir aquellas que pierden la vida en un siniestro vial donde el tabaco ha provocado una fatal distracción al volante.
El 22% de la población española comprendida entre los 15 y los 64 años (un total de 8,6 millones) fuma diariamente. Se trata de un problema de salud pública que no solo afecta a quien lo consume, sino también a quien está a su alrededor, provocando graves problemas de salud. De ahí, la importante lucha que se lleva a cabo desde los diferentes gobiernos por disminuir su consumo cada vez más.
¿Se debería prohibir fumar en el coche?
Lo cierto es que algunos países han tomado esta medida solo para cuando en el interior haya niños o embarazadas, haciendo especial énfasis en los problemas de salud que esto provoca. Hablamos, concretamente, de Francia, Reino Unido, Australia, Chipre, Sudáfrica y algunos estados de Estados Unidos y regiones de Canadá.
Y es que, como hemos dicho, se trata de una problemática que también afecta a los que se consideran fumadores pasivos, y que son quienes se ven obligados a respirar al humo provocado por el tabaco.
De hecho, 9 de cada 10 personas fuman delante de menores de edad, según la AEC. No podemos olvidar que se trata del colectivo más vulnerable y tal y como indican desde la asociación, “no pueden elegir libremente respirar aire sin humo de tabaco”, sobre todo en los espacios públicos.
Tras una exposición continuada al humo, los menores pueden sufrir hasta un 50% más de otitis, un 20% más de crisis asmáticas o un 30% más de infecciones respiratorias. Además, los niños y niñas expuestos al humo del tabaco durante la infancia tienen más riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiacas en la edad adulta que los no expuestos, destacan desde la AEC. El humo del tabaco, que contiene hasta 70 sustancias cancerígenas, es el causante de un tercio de todos los casos de cáncer y está relacionado con hasta 16 tipos de ellos.
Una gran distracción para la conducción
A los problemas de salud hay que añadir el efecto que tiene sobre la seguridad vial, y es que tener un cigarrillo en la mano complica que el conductor reaccione adecuadamente ante posibles imprevistos. En definitiva, supone una gran distracción, sobre todo cuando se enciende el cigarro o cuando cae ceniza sobre el conductor y éste trata de quitársela rápidamente de encima.
Si durante la conducción el conductor coge el paquete, lo abre, retira el cigarrillo, deja el paquete, se lo pone en la boca, coge el mechero y lo enciende, habrá realizado un gran número de acciones sin haber prestado la debida atención a la carretera, y habrá quitado una mano del volante como mínimo.
Encender un cigarrillo requiere 4,1 segundos, lo que supone recorrer sin la atención plena en la carretera 113 metros si se circula a 100 Km/h. No podemos obviar que el 60% de los siniestros y el 30% de las víctimas mortales se producen por distracciones y que fumar es una de ellas.
A esto hay que añadir que el propio humo puede afectar a la visibilidad si no hay una adecuada ventilación del habitáculo. Y si la ventanilla está abierta, aumenta el riesgo de que la ceniza salga volando y queme la tapicería de los asientos, o salga hacia afuera y provoque un incendio junto a la carretera.
El humo del tabaco en un coche sin ventilar puede alterar la capacidad de reacción del conductor. Por supuesto, las personas que tienen asma se ven muy perjudicadas, pudiendo sufrir un ataque en plena conducción.
¿Está prohibido fumar en el coche en España?
La normativa actual de circulación no recoge como tal esta medida y, por lo tanto, no prohíbe explícitamente fumar en el coche. Sin embargo, los agentes de tráfico sí que pueden sancionar por ello siempre que consideren que afecta a la seguridad e impide la libertad de movimientos.
Concretamente, el Reglamento de Circulación recoge que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción para garantizar su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Además, hay que tener en cuenta que está prohibido arrojar colillas al exterior del coche. El 3% de los incendios forestales lo originan cigarrillos abandonados o arrojados desde vehículos, según el Ministerio de Medio Ambiente. Por ello, no conviene olvidar que se trata de un hecho sancionable (200 euros y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir), además de peligroso
Al volante, mejor no correr riesgos.