Todo lo que debes saber para conducir en Francia
¿Vas a conducir por Francia pero desconoces sus normas de tráfico? Con el objetivo de no cometer infracciones que nos puedan acarrear sanciones pero, sobre todo, imprudencias, vamos a hacer un repaso por algunas de las principales normas de seguridad vial en el país francés.
Ya sea por vacaciones o por trabajo, siempre que vayamos a conducir en Francia debemos cumplir con las normas de tráfico y circulación establecidas. Conscientes del elevado número de ciudadanos españoles y franceses que circulan por carreteras de uno u otro país, las Autoridades de tráfico de Francia y España han elaborado un folleto donde se recogen las principales normas.
Y es que el año pasado más de 100.000 conductores franceses y otros tantos españoles fueron sancionados por infringir las legislaciones de tráfico, destacando la falta de respeto a los límites de velocidad, que es la principal causa concurrente de los siniestros de tráfico.
Recordamos que hay ciertas infracciones de tráfico que ya no quedan impunes si se cometen en otro país de la Unión Europea. Os lo contamos en el artículo ‘Multas sin fronteras, ¿qué infracciones son las que no conocen barreas?’
Aquí algunas de las principales normas:
- El cinturón de seguridad es obligatorio para todos los pasajeros. Los niños de hasta 10 años de edad deben ir con asiento homologado según las normas de la UE, adaptado a su edad, morfología y peso. Al respecto, os recomendamos esta infografía sobre ‘¿Cómo transportar a nuestros hijos en el coche en los países de la Unión Europea y Turquía?’
No llevar el cinturón puede suponer una multa de 135 euros (con descuento si se abona en el momento).
- Casco: obligatorio para ciclomotores, motocicletas con y sin sidercar, triciclos ligeros y pesados y cuatriciclos ligeros y pesados. Se recomienda el uso de casco a los niños que van en bicicleta.
- Todas las carreteras francesas cuentan con límites de velocidad y pueden ser reducidos en caso de mal tiempo:
- En autopista la velocidad máxima es de 130 km/h, pudiendo ser reducida a 110 lm/h en condiciones de lluvia o precipitaciones similares y a 50 km/h con visibilidad reducida a 50 metros.
- En autopista urbana y carretera con dos carriles separados por una mediana central, la velocidad está limitada a 110 km/h, reduciéndose la velocidad a 100 y 50 km/h respectivamente.
- Para otras vías, la velocidad se limita a 90 km/h; a 80 km/h en condiciones de lluvia o precipitaciones similares y 50 km/h con velocidad reducida a 50 metros.
- En vías urbanas, no se puede sobrepasar los 50 km/h en ninguno de los casos.
Superar en menos de 20 km/h (excepto en núcleo urbano), la sanción puede ser de 68 euros. Si se supera entre 20 y 50 km/h la velocidad, la multa puede ser de 135 euros. En ambos casos se puede reducir la cuantía por pago inmediato. En cambio, un exceso de velocidad de 50 km/h o más puede conllevar una sanción de 1.500 euros y la retirada del vehículo.
- Alcohol: la tasa máxima de alcohol es de 0,5 gramos por litro en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado. En el caso de los conductores noveles es de 0,2 g/l y de 0,5 g/l para conductores profesionales. Sin embargo, los conductores de autobuses y autocares no pueden sobrepasar los 0,2 g/l.
Conducir con tasa de alcoholemia de entre 0,5 g/l y 0,8 g/l en sangre puede suponer una multa de 135 euros (puede reducirse si se paga al momento) y la prohibición de conducir en todo el territorio francés durante 3 años. Si se superan los 0,8 g/l, así como por negarse a la prueba de alcoholemia en sangre, puede conllevar una multa de 4.500 euros y la prohibición de conducir en Francia también por 3 años.
- Está prohibida la utilización del teléfono móvil mientras se conduce. La sanción es de 35 euros y puede ser reducida. Está permitido usar el manos libres.
- Todo vehículo debe llevar chaleco de seguridad reflectante y triángulo de emergencia (135 euros de multa).
Las Autoridades francesas recuerdan que, en caso de infracción, se puede imponer una multa y, si procede, prohibirse la circulación en Francia. Además, hay casos considerados graves en los que el conductor puede ser llevado ante los tribunales y estar sujeto a penas de prisión.
El conductor que no sea residente en Francia que comenta una infracción y no pague la multa, puede ver su coche confiscado e incluso puede ser retenido bajo depósito hasta que se satisfaga la cantidad.