Uso del cinturón de seguridad en taxistas y repartidores
El cinturón de seguridad es un sistema de seguridad pasiva que ha demostrado sobradamente que reduce las lesiones y el número de fallecidos en cualquier accidente, aumentando la seguridad del conductor y los ocupantes.
Se ha aprobado recientemente la reforma de la Ley de seguridad vial en España (aquí está publicada en el BOE para quien quiera consultarla), y aunque se rumoreó al principio, finalmente no se han cambiado las exenciones a la obligatoriedad de utilizar el cinturón de seguridad, que recoge el artículo 119 del Reglamento general de circulación.
Es decir, que dentro de la ciudad y estando de servicio, los taxistas no están obligados a utilizar el cinturón, y de la misma manera tampoco están obligados los repartidores de mercancías, cuando realicen sucesivas operaciones de carga y descarga de mercancías en lugares situados a corta distancia unos de otros.
Cuando el año pasado se estuvo trabajando en el borrador de esta reforma, entonces aparecía que se haría obligatorio el uso del cinturón de seguridad también para los taxistas y repartidores en la ciudad, pero hubo bastantes quejas desde los ámbitos profesionales. Parece que pesaron bastante y por eso no se incluyó al final en la reforma de la ley que se aprobó definitivamente.
No es obligatorio, pero sigue siendo igual de útil y recomendable
Sin embargo, y aunque no sea obligatorio su uso, no debemos olvidar que el cinturón de seguridad debería utilizarse siempre, por todos los conductores, en todo tipo de vías, incluso dentro de la ciudad. Insistimos, su eficacia para reducir lesiones está más que demostrada.
Se argumenta que a baja velocidad en ciudad las consecuencias de un accidente son leves, o se argumenta, en el caso de los repartidores, que es un incordio tener que bajarse y subirse cada dos por tres, y tener que quitarse y ponerse el cinturón.
Pero la realidad es que se puede tener un percance en cualquier momento, aunque nos vayamos a desplazar solo uno o dos minutos. Y aunque sea a baja velocidad, el cinturón ayuda igualmente a reducir las consecuencias, aunque no sean tan severas. El riesgo de golpearse contra el volante o el parabrisas, la sobrecarga en las manos y brazos, el golpearse las rodillas, etcétera siguen ahí.
No deberíamos olvidar que incluso a baja velocidad, un vehículo sufre graves daños en caso de impacto. Pensemos que las pruebas de choque frontales se realizan a 64 km/h, y las pruebas de choque laterales se realizan a 50 km/h, y ambas destrozan el coche.
Así que aunque no sea obligatorio, aunque no se multe por no llevarlo, por su seguridad, todos los conductores deberían utilizar el cinturón de seguridad en todas partes, incluso taxistas y repartidores. Ponerse y quitarse el cinturón no lleva más que unos pocos segundos, y como tantas cosas, es cuestión de acostumbrarse.