¿Es el vehículo eléctrico el futuro para flotas y particulares?
¿Qué penetración van a tener los vehículos eléctricos dentro de las flotas de empresa? ¿Apostarán las compañías por renovar su parque de vehículos por aquellos menos contaminantes? ¿Y los conductores particulares? Y es que cada vez son más las entidades y conductores que defienden una movilidad más limpia y esto se verá reflejado en los próximos años.
Concretamente, el 73% de los encuestados apuestan por la electrificación en sus flotas antes de 2030. Sin embargo, la escasa autonomía de estos vehículos se presenta como un obstáculo importante para el 71%. Así lo revela el estudio ‘Españoles ante la Nueva Movilidad’, elaborado por Geotab.
Los vehículos eléctricos han llegado para quedarse. Se estima que las ventas de vehículos eléctricos alcancen los 5.4 millones de dólares en 2023, lo que representa el 7% de las ventas mundiales de vehículos, según Bloomberg New Energy Finance.
¿La principal barrera para un empuje definitivo por estos vehículos eléctricos? El 28% considera que la falta de infraestructura de recarga es insuficiente. El precio pasa ser el principal obstáculo para el 27%, según el mencionado estudio de Geotab.
Mientras se produce esta apuesta por vehículos eléctricos, el 70% de las empresas del transporte profesional aboga por vehículos diésel. Igualmente, apuntar que la seguridad de los conductores es junto a la eficiencia en sus funciones los valores en la gestión de flotas más representativos en España, con un 40% cada uno. El 39% aboga por la productividad.
El vehículo eléctrico a nivel internacional y en el día a día
La baja disponibilidad estaciones de carga, la falta de autonomía, la necesidad de realizar varias cargas en viajes largos y el alto precio son las principales causas por las que el vehículo eléctrico no termina a despegar, según un estudio de Movilidad realizado por Continental en el que han participado automovilísticas de países como Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, China o Alemania.
Pese a que en general la mayoría de los conductores son reacios a adquirir un vehículo eléctrico, su aceptación ha mejorado con el paso de los años. Por ejemplo, los conductores que están dispuestos a comprar un coche eléctrico han aumentado un 28% en Estados Unidos desde 2013 y un 27% en China.