¿Cómo preparar tu viaje de regreso de vacaciones?
1. Planifica la ruta. Ten en cuenta las horas de mayor circulación, evita conducir en las horas de más calor y escoge, sobre todo, aquellas vías que estén en mejores condiciones. Establece descansos cada 2 horas o cada 200 kilómetros, pero recuerda que es muy importante pararse a descansar ante el menor síntoma de fatiga o somnolencia.
2. Revisa el vehículo. Comprueba que los principales elementos del coche están en buen estado.
5. Todos los pasajeros deben ir con el cinturón de seguridad abrochado. Los niños con estatura inferior a 1,35 metros deben ir con un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su altura y peso (se recomienda usarlo hasta los 1,50 metros, aunque no sea obligatorio).
Si viajas con tu mascota, no olvides sujetarla correctamente. Por ejemplo, los perros pequeños y medianos deben ir con un arnés de seguridad o con un transportín que se pueda sujetar con el cinturón de seguridad del coche; en su defecto, el transportín se puede colocar en el suelo del vehículo, encajándolo entre los asientos traseros y delanteros. Los perros más grandes deben ir en un transportín en el maletero, en posición transversal a la dirección de la marcha.
6. Cumple siempre con las normas de circulación y sé precavido en tus maniobras. Es importante seguir las normas de tráfico para evitar al máximo todos los riesgos.
7. Adapta tu velocidad a las circunstancias de la vía. No excedas los límites máximos de velocidad, y tampoco circules a una velocidad anormalmente reducida que pueda sorprender o molestar a otros conductores. Recuerda que la velocidad fijada en cada tramo está puesta para garantizar tu seguridad.
9. Respeta a todos los usuarios de la vía. En verano es frecuente encontrarse con más usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, etc.), por lo que hay que extremar la precaución.
10. Ten paciencia y mantén la calma ante posibles atascos. En ocasiones, resulta imposible evitar la congestión propia de las operaciones salida y retorno. Es importante no perder los nervios en esas situaciones.
Disfruta del viaje de regreso. Porque el camino de retorno también tiene su encanto.