Todo lo que debes saber sobre el cambio que afecta a la venta de las sillitas de coche
En España, los niños con una estatura inferior a 1,35 m deben viajar en coche utilizando un sistema de retención infantil (aunque lo recomendable es hacerlo hasta los 1,50 m). Sin embargo, no vale cualquier sillita de coche. Debe ser un SRI homologado y que, por lo tanto, cumpla con las especificaciones marcadas por la UE.
Desde septiembre de 2023 ninguna marca europea puede fabricar sillitas bajo la normativa R44, ni tampoco pueden importarse a la Unión Europea las sillitas homologadas según esta norma. La novedad es que desde el 1 de septiembre de 2024 tampoco pueden comercializarse, sólo podrán venderse sistemas de retención infantil homologados bajo la normativa R129, la última norma puesta en marcha por la UE y que ya se impone definitivamente.
Utilizar correctamente un sistema de retención infantil homologado puede llegar a reducir las lesiones de los menores entre un 50% y 80%, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta homologación supone una garantía de que el SRI en cuestión ha superado con éxito una serie de pruebas de seguridad y, por lo tanto, ofrece una protección óptima al menor.
Reglamento 44 vs reglamento 129
Hasta la fecha han estado conviviendo dos normas de homologación: la UN R44/04, que deja de estar en vigor, y la R129, la última y que finalmente se queda como única normativa de homologación para sillitas de coche. Esto quiere decir que todos los sistemas de retención infantil que se comercialicen en Europa desde septiembre de 2024 deben estar homologados bajo esta R129, también conocida como i-Size.
Ante estos cambios, las familias se pueden encontrar con varias dudas. ¿Se pueden seguir utilizando las sillitas de coche homologadas bajo la R44? ¿Es necesario comprar un SRI con la nueva homologación? Lo primero que hay que tener claro es que los niños pueden seguir utilizando las sillitas de coche ya compradas y homologadas bajo la anterior normativa. En este sentido, hay que recordar que los SRI deben sustituirse siempre que se perciba algún defecto, se haya visto involucrado en un siniestro de tráfico o haya transcurrido mucho tiempo desde su compra (las marcas de coche suelen indicar el periodo de vida útil a partir del cual la sillita ya no proporciona una garantía de seguridad). En definitiva, los cambios producidos sólo afectan a fabricantes y vendedores y, por lo tanto, es completamente seguro y legal seguir utilizando una sillita homologada por la norma R44.
Por el contrario, si estás pensando en adquirir una sillita de coche nueva, debes tener en cuenta que desde ahora sólo se comercializan SRI homologados bajo la R129. Esto es algo positivo, ya que estas sillas han superado unas pruebas más exigentes que sus predecesoras. Por ejemplo, con esta nueva normativa se mide la protección en impactos laterales y frontales y se usan dummies de la serie Q, que cuentan con más sensores para medir la fuerza del impacto en diferentes direcciones. Además, se hace un mayor uso del importante sistema Isofix, que hace que la instalación sea mucho más sencilla y que se cometan menos errores. Además, hay una mayor compatibilidad con todos los modelos de automóviles, y se abandona la clasificación de los SRI en función del peso o la edad para tener en cuenta un factor mucho más importante como la altura.
El Reglamento 129 también permite colocar a los niños en sentido contrario a la marcha hasta los 15 meses para ofrecer una mayor protección de la cabeza y el cuello, aunque desde Fundación MAPFRE se recomienda que viajen en esta posición todo el tiempo que sea posible (hasta los 4 años como mínimo).
Los usuarios pueden comprobar la homologación de la sillita de coche en el etiquetado (suele ser de color naranja y en él se indica la normativa de homologación y la altura máxima del menor) o en el manual del fabricante. Acudir a un centro de venta especializado es una magnífica opción para recibir el mejor asesoramiento, comprobar la compatibilidad con el vehículo y estar debidamente informado de todas las novedades. Es importante consultar a profesionales del sector para resolver todas las dudas y comprobar en persona que la sillita que se va a adquirir cumple con las necesidades reales de los niños.
La venta entre particulares
¿Qué ocurre con la compraventa entre particulares? Pues es lo mismo, también queda prohibida la venta de sillitas bajo la norma R44 en el mercado de segunda mano. En este sentido, las familias deben tener en cuenta, además, que aunque una sillita de coche puede parecer impecable a simple vista, puede tener desperfectos internos no detectables debido a un mal uso o un mal almacenamiento, o que se haya visto involucrada en un siniestro de tráfico. Por lo tanto, la recomendación es siempre adquirir un sistema de retención infantil nuevo.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que tan importante es contar con una sillita homologada como utilizarla correctamente, la mejor sillita del mercado no servirá de nada si no se ha instalado bien en el coche o si el niño no está bien sujeto con los arneses del dispositivo.
Los niños y niñas deben viajar de forma segura en el vehículo desde el primer momento.